Tijuana BC 7 de febrero de 2016(GT).- Es urgente mejorar la salud ambiental infantil y reducir la exposición de los niños a contaminantes en el hogar porque, contrario a lo que se piensa, ellos no son “adultos pequeños”, enfatizó José Carmelo Zavala, presidente del Consejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable (CCDS) Región Noroeste.
Entrevistado luego de asistir al Simposio de Salud Ambiental de los Niños San Diego 2016, realizado hace unos días en San Diego, California y organizado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), Zavala destacó que algo que quedó claro durante este evento fue una clara definición médico biológica: “los niños no son adultos pequeños”.
“No es algo trivial, la anatomía y fisiología infantil en intenso crecimiento y desarrollo hace que los niños asimilen con mayor velocidad y mayor impacto los contaminantes ambientales, de modo que está claro que los niños no son adultos pequeños y que, tal como ocurre en otros temas, en la salud ambiental este es un grupo vulnerable en el que se maximizan los riesgos”, afirmó.
En el aire, explicó el presidente del CCDS, el humo de cigarro de fumadores en casa puede provocar asma en los niños de la familia, un riesgo no consciente de los fumadores que piensan que solo ellos están en peligro voluntario, puesto que los niños son más vulnerables que los adultos por su intensa actividad respiratoria.
Añadió que pueden minimizarse riesgos y mejorar la calidad del aire si, por ejemplo, se usa carro compartido o transporte público y evitando hacer lumbradas; además alertó sobre el plomo presente en platos y jarros de barro, pues el plomo se acumula en el organismo y los niños tienen problemas en el sistema nervioso.
“El plomo se utilizó ampliamente en pinturas, las casas más viejas, de 1980 por ejemplo, seguro tienen restos de pintura base plomo; todavía hoy en las tuberías de agua caliente se utiliza cobre con soldadura estaño-plomo, por lo que utilizar la línea de agua caliente para agua de beber es una mala idea”, comentó.
Agregó que los químicos en el hogar son frecuentes en insecticidas, limpiadores, pesticidas en aerosol y en frutas con restos de agroquímicos, por lo que es vital que los niños no tengan acceso a estos productos, leer las etiquetas, lavar las frutas y saber qué hacer en caso de emergencia, además de no usar esos recipientes después para guardar bebidas o alimentos.
Zavala anticipó que la salud ambiental infantil será un tema presente en la Expo Eco Baja 2016, este 27 y 28 de abril en el Centro de Convenciones “Baja Center” ubicado en la zona metropolitana de Tijuana, donde habrá pláticas sobre salud y sustentabilidad, además de exposición de productos y servicios amigables con el medio ambiente.
Algunas recomendaciones de la EPA para que los niños respiren aire no contaminado son no fumar ni permitir a otros fumar en su casa o automóvil; evitar actividades al aire libre cuando hay alertas de altos niveles de ozono en el aire, y mantener la casa lo más limpia posible, porque el polvo, el moho, los insectos y la caspa de animales domésticos pueden causar ataques de asma y alergias.
Asimismo, para no contribuir a la contaminación del aire, la EPA sugiere caminar, participar en grupos para compartir transporte en automóvil privado (“carpools”), usar la bicicleta y el transporte público, así como evitar dejar prendido el motor del automóvil innecesariamente y no hacer fogatas ni quemas al aire libre.
Para proteger a los niños del envenenamiento con plomo, recomienda que un médico los examine para saber si tienen plomo en la sangre, además de lavar los pisos y marcos de ventanas para protegerlos del polvo y la pintura descascarada, que puede estar contaminada con plomo, especialmente en viviendas viejas.
Finalmente, para protegerlos del envenenamiento con monóxido de carbono, sugiere que en el hogar se revisen una vez al año todas las tuberías de salida de humos de calderas de calefacción y chimeneas, además de que recomienda tanto a menores como adultos no dormir en cuartos en donde haya estufas o calentadores de gas o de queroseno sin ventilación.