Tijuana BC 23 de febrero de 2017 (GT).- La aprobación al Impuesto Fronterizo por parte de presidentes ejecutivos de 16 empresas mundiales, entre ellas Boeing, Caterpillar y General Electric, propuesto al Congreso de Estados Unidos, provocará un impacto radical en los patrones del comercio mundial, afirmó el especialista en Comercio Exterior, Octavio de la Torre de Stéffano.
El director general del despacho TLC Asociados refirió que según los ejecutivos, el Impuesto fronterizo propuesto hará a los productos manufacturados en Estados Unidos más competitivos localmente y en el exterior, ya que los artículos importados enfrentarían el mismo nivel impositivo.
Informó que la parte que se relaciona como un contrapeso de esta medida y que se debe seguir detenidamente es en la que el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, propone bajar el impuesto a las ganancias corporativas desde 35% hasta 20%, aplicando un tributo de 20% sobre las importaciones y excluyendo los ingresos por exportaciones de las ganancias imponibles, es decir 0%
Dicha medida provocó opiniones divididas en las corporaciones estadounidenses que requieren importaciones, tales como minoristas y fabricantes de autos, pues quienes exportan gran parte de su producción se verían beneficiados y apoyarían los cambios en el código tributario, abundó.
El especialista en Comercio Exterior afirmó que un impuesto fronterizo en esencia, aplica un gravamen sobre los bienes importados cuyo objetivo teóricamente es reducir el déficit comercial y hacer las exportaciones de los productores locales más competitivas.
En ese sentido, Octavio de la Torre dijo que el alcance del impacto que sufriría el comercio de un país con Estados Unidos, está determinado en parte por la elasticidad de la demanda de sus productos en la Unión Americana, por lo que si la elasticidad es mayor, los países que realizan comercio exterior con USA, sufrirán más, porque el precio será un factor determinante.
Finalmente, la implementación de este impuesto interior, que afecta las operaciones de comercio exterior estaría posiblemente contraviniendo los acuerdos firmados en la Organización Mundial de Comercio, por lo que los países miembros de la OMC podrían iniciar un panel internacional en Ginebra.