Mexicali BC 18 de junio de 2015 (GT).- El uso de protectores o bloqueadores solares ayudan a prevenir quemaduras o cáncer de piel, pero ello no implica la exposición excesiva al sol, advirtió la doctora Ana María Rodríguez Arellano, especialista en dermatología del Hospital General de Zona (HGZ) número 30 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Al hacer un listado de recomendaciones para evitar daños a la piel por esa práctica, explicó que aunque se ofertan bloqueadores con protección de 100 por ciento, en realidad, no hay un producto que garantice evitar el paso de las radiaciones, pero el riesgo será mayor en caso de no aplicar ningún tipo de protector.
Al aproximarse las vacaciones escolares y en el marco del Día de cáncer de piel que se conmemora el 13 de junio, la doctora Rodríguez Arellano, consideró oportuno recomendar a las familias evitar permanecer a la intemperie entre las 10 de la mañana y 5 de la tarde, toda vez que es el lapso en el que las radiaciones caen de manera directa y con mayor intensidad, “en caso de que esto sea inevitable, aplicar el bloqueador solar al menos media hora antes y no ya expuesto a los rayos solares”, precisó.
La especialista detalló que existen tres tipos de cáncer; el más frecuente es el carcinoma baso celular, considerado el más benigno; carcinoma espino celular con buena expectativa de curación y el tipo más grave que es el melanoma maligno.
Puntualizó que la población puede tener un auto diagnóstico y en base a ello prevenir el cáncer, para ello requiere revisar su piel y en caso de detectar lunares, vigilar constantemente su aspecto y evolución con la regla ABCDE: asimetría; bordes irregulares; colores múltiples; diámetro superior a los 6 mm y evolución.
Indicó que las personas de piel clara son más vulnerables a los efectos de la radiación solar y la posibilidad de adquirir cáncer de piel se incrementa en quienes se exponen al sol continuamente sin utilizar bloqueadores o ropas especiales para protegerse.
Asimismo, insistió en evitar exposición solar; utilizar ropa adecuada de preferencia de tejido cerrado y de manga larga; usar sombrero o sombrilla y sólo realizar actividades al aire libre en los horarios de menor riesgo, entre otras medidas.