Políticos de piel sensible

Por : Gilberto LAVENANT

Tijuana BC 5 de agosto de 2015 (GT).- No es una novedad, pero no por eso debe justificarse. Los políticos federales, llámese Presidente de la República o Secretario de Estado, incluso muchos de menor nivel, cuando anuncian su visita a la entidad, la condicionan a que no les hagan planteamientos respecto a tal o cuál tema.

Les molesta, les incomoda, que los cuestionen o planteen problemas relativos a asuntos o medidas, principalmente del gobierno federal, absurdos, incongruentes, nocivos para la ecnomía de la región.

Y nada de que se anden con rodeos. Lo dicen abiertamente. Solo serán abordados tales y cuales temas. Cualesquier otro, ni de chiste.

En el ánimo de que realmente vengan, que la anunciada visita se lleve a cabo, los posibles visitados, aceptan o toleran las condicionantes.

Incluso, con anticipaciún les piden los textos de lo que los bajacalifornianos habrán de exponerles, para su revisión previa. También con la condición de que no deberán variar, ni punto, ni coma. El evento se convierte, en una mera representacón teatral.

Los visitantes, a su vez, no hacen ningún anuncio nuevo, salvo hacer una exposición respecto de una nueva disposición jurídica, publicada en el Diario Oficial de la Federación.

Esta, es una forma de mantener la estabilidad del país. Todos deben seguir la pauta oficial, previamente dictada o señalada.

En condiciones, más o menos normales. Cuando no hay grandes sobresaltos, ni depresiones políticas o económicas, puede ser tolerable.

Pero cuando esta entidad atraviesa por situaciones más que difíciles, a partir de la homologación del IVA y la implementación de la reforma fiscal, es necesario, y una obligación, que las visitas de este tipo, no sean una mera pantomima.

Que quien ha de hablar, en representación de los bajacalifornianos, sea alguien que lo haga, con la verdad. Que transmita la realidad que se vive, para que los funcionarios resuelvan en consecuencia.

Y que los visitantes, se aguanten, si algo no es de su agrado. Aquello de que la verdad no peca, pero incomoda, sale sobrando, ante situaciones como la que vive Baja California.

Si lo estiman pertinente, o para que no se vean mal, pueden celebrar esos eventos, de carácter privado y al final, emitir una declaración conjunta. Total, si es para bien, adelante.

Viene al caso comentar esto, pues este ha sido el protocolo que se ha seguido en las visitas presidenciales a esta entidad. Nadie que no sea invitado, puede asistir. La lista es reducida. Y ninguno de los invitados, puede salirse del protocolo.

Se escoge un punto, casi inaccesible y cual si fuese estado de gerra, se establece seguridad extrema. Nadie puede llegar al sitio del evento, para tratar de hacer alguna denuncia, reclamo o señalamiento.

Muchos critican al Presidente Luis Echeverría Alvarez y lo califican de populista. En su sexenio, la seguridad presidencial no era tan exagerada. Casi cualquiera podía llegar hasta donde se encontraba y ser escuchado por el propio Presidente. Y cuidado que la intención fuese señalar a un mal funcionario, porque Don Luis exigía de inmediato la presencia del aludido y generalmente el cese era fulminante.

Ahora, las cosas han cambiado, Bien podría decirse, que son los tiempos de la colonia española.

Que quienes visitan la entidad, son emisarios de la Corona Española y que prácticamente está prohibido acercarse a ellos.

Vienen, cuando les pega la regalada gana. Reciben a quienes quieren y no a quienes lo solicitan.

Tal es el caso del Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien, supuestamente, visitará Baja California, durante la tercer semana del presente mes de agosto. Podría venir, mañana mismo. Pero es otro de los detalles de los visitantes, dilatan sus venidas, lo más posible.

Su llegada a la entidad, podría representar respuestas a muchas de las inquietudes de los bajacalifornianos. Suavizar un tanto las drásticas políticas del SAT. Autorizar las cuentas en dólares. Abrir un poco la aduana a la importación de autos usados. Facilitar la operación de las empresas fronterizas.

UN día de tardanza, puede representar pérdidas enormes para los fronterizos. Cierre de empresas y por lo tanto fuentes de empleo.

¿Por qué no cambian? Pareciera que el espíritu de la monarquía española, aún cabalga en las llanuras del territorio mexicano.

Pese a la independencia, México aún es tierra de señores feudales. Solamente se transforman, temporalmente, en tiempos de campaña.

Y todavía se preguntan, extrañados, cuál es la razón por la que los ciudadanos, repudian a los políticos.

Notas relacionadas

Stay Connected

0SeguidoresSeguir
0SuscriptoresSuscribirte

Lo ultimo