Tijuana, B. C., 18 de septiembre de 2016 (GT).- Ante el recorte de 239 mil 700 millones de pesos al presupuesto de egresos de la federación de 2017, propuesto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el gobierno debe reestructurarse, innovar en los sistemas de atención y crear ventanillas únicas para recibir trámites de los tres órdenes de gobierno.
Así lo destacó José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), luego de que esta semana la SHCP propuso a la Cámara de Diputados, para su análisis y aprobación, un Paquete Económico que implica un recorte equivalente al 1.2% del Producto Interno Bruto, en el presupuesto que ejercerá la federación en 2017.
Según el comunicado de la SHCP, “para 2017 se propone alcanzar un superávit primario (definido como la diferencia entre los ingresos presupuestarios y el gasto total sin considerar el costo financiero), por primera vez desde 2008, y continuar con la trayectoria decreciente del déficit mediante un ajuste al gasto”.
De acuerdo a la Secretaría de Hacienda, agregó José Carmelo Zavala, el ajuste al gasto del sector público logrará un superávit primario de 0.4%, que implicará 73 mil millones de pesos, pero sin tocar programas sociales, de educación y obras de infraestructura ya en proceso, por lo que es oportuno reagrupar y consolidar el organigrama del gobierno federal.
“Con sistemas innovadores de atención y una simplificación administrativa, la estructura burocrática y pesada nómina de los tres órdenes de gobierno disminuiría drásticamente; necesitamos formatos electrónicos para la recepción única de datos de ciudadanos o empresas y ventanillas también únicas para atender trámites ante cualquier orden de gobierno, pero esto requiere una real coordinación entre las administraciones”, enfatizó.
La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), añadió Zavala Álvarez, es un ejemplo de una nueva forma, porque es de su competencia toda la cadena de valor en el sector de hidrocarburos, pero se trató sin duda de un parto doloroso; aunque incipientes y tímidos, otros ejemplos son las delegaciones regionales de la Comisión Nacional del Agua.
“Una Secretaría para el Desarrollo Sustentable permitiría agrupar y consolidar el trabajo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Secretaría de Desarrollo Social y la Secretaría de Economía, porque obligaría a la coordinación de las tres variables de la sustentabilidad: sociedad, economía y medio ambiente”, propuso Zavala Álvarez.
Se requiere que el gobierno federal y los gobiernos estatales, añadió, deleguen y descentralicen parte de sus funciones al gobierno municipal, que es el de primer contacto con el ciudadano, así como construir capacidades de gobierno, también recaudatorias, para fortalecer a los gobiernos locales, respetando características y expectativas regionales.
“Los gastos de movilidad física del ciudadano y los tiempos de gestión de los funcionarios pueden disminuir con ventanillas únicas y trámites electrónicos, con un gobierno inteligente; una innovadora reingeniería es necesaria y es el momento del Congreso y sus órganos técnicos especializados para proponer al Ejecutivo y al país toda una nueva forma de organizar, menos costosa, más ágil y más transparente”, sostuvo.
También es obligada y necesaria, afirmó José Carmelo Zavala, una participación social efectiva, informada y oportuna, como la de los Consejos Consultivos para el Desarrollo Sustentable (CCDS), que son la mejor y más experimentada estructura de participación, con 20 años de dar la pelea para mover una pesada burocracia que se resiste al cambio.
Finalmente, el director del CIGA recordó que las recomendaciones de los CCDS las legitima su representación democrática de siete sectores de la sociedad, dado que cuentan con una estructura base en núcleos estatales, una coordinación regional y una representación nacional, por lo que son órganos siempre atentos en todo el país.
Agregó que el pasado 8 y 9 de septiembre en Mérida, en la sesión anual del Consejo de la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), que congregó a los ministros de medio ambiente de México, Estados Unidos y Canadá, quedó en evidencia que las peticiones ciudadanas recibidas por el Secretariado Ejecutivo de la CCA en el último año se refieren a temas que antes fueron recomendaciones de los CCDS a la Semarnat.
“Son temas relativos a, por ejemplo, el Bosque de la Primavera en Guadalajara; el humedal de Laguna de Coyuca en Manzanillo; un mejor acopio de los televisores sustituidos con el apagón analógico; las quemas agrícolas; la calera en el Cañón del Sumidero, y la muerte de la vaquita marina por ahogamiento al quedar atrapada en la pesca ilegal de otra especie protegida, la totoaba, en el Alto Golfo de California”, detalló Zavala Álvarez.