Tijuana, B. C., 8 de Septiembre de 2016 (GT).- El programa Mujer Segura que imparte la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), a través de la Dirección de Prevención del Delito y Participación Ciudadana, amplía su cobertura a grupos de mujeres vulnerables.
Es el caso de 35 internas en etapa de rehabilitación en la Comunidad Terapéutica de Rehabilitación y Reinserción Social del Adicto (COTRRSA), quienes recibieron dicho programa que incluye pláticas para detectar y prevenir la violencia así como técnicas de defensa personal.
Asistieron también Damas Voluntarias de Cruz Roja y personal de la Comunidad Terapéutica.
La mayoría de las internas, de entre 18 y 40 años de edad, han padecido distintos tipos de violencia por parte de su familia, sobre todo de padres y de cónyuges, y por problemas de adicción están más expuestas a sufrir abusos.
Además la violencia familiar tiene secuelas; brota en los hijos alrededor de los 14 años, por lo que muchas mujeres recurren a la falaz salida de las adicciones.
Mujer Segura les muestra las diferentes formas de violencia para que aprendan a identificarla y no la vean como algo natural, y les enseña a conocer cómo un agresor o una agresora suelen humillarlas para apoderarse de su voluntad.
Esas personas aprovechan su baja autoestima, ejercen violencia psicológica o emocional, y la víctima trata de justificarlas porque siente que merece ese castigo.
Con la plática conocieron las tres fases de la violencia, que inicia con tensión, continúa con estallamiento y termina con arrepentimiento del agresor, en un círculo vicioso.
También aprendieron rutinas de acondicionamiento físico con técnicas de defensa personal; cómo atacar puntos clave en el cuerpo del agresor, usar todo el cuerpo para protegerse, además de cuándo y cómo huir de la violencia dondequiera que ésta se presente.
Las internas expusieron a los oficiales del programa Mujer Segura sus dudas y apreciaciones, y expresaron que ahora se sienten con mayor poder y elevada autoestima para enfrentar la violencia, sobre todo cuando se reinserten en la sociedad o cuando regresen al hogar.