Importante asearse tres veces al día.
Utilizar utensilios adecuados, es fundamental.
Acudir al dentista cada seis meses para revisión.
Mexicali BC 24 de abril de 2015 (GT).- El descuido en el aseo bucal en los niños ha provocado que las caries, abscesos e infecciones en las encías sean las principales causas que provocan la pérdida de los dientes primarios, también conocidos como de leche o temporales. Por ello, autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) exhortaron a los padres de familia para que estén pendientes de la higiene dental en los menores.
La doctora María Teresa Sañudo Goycoolea, coordinadora delegacional de Estomatologia de la institución, explicó que la dentición primaria en los niños es muy importante, pues aunque son dientes que se van a caer, es elemental conservarlos debido a que son la base para los que serán permanentes.
Añadió que perderlos antes de su exfoliación, retrasa la erupción de los permanentes, por lo que un menor puede llegar a los nueve años y apenas comenzar con inflamación en las encías, señal del brote de las nuevas piezas dentales.
La doctora Sañudo Goycoolea informó que existe tratamiento para ayudar a que los dientes permanentes puedan salir. Sin embargo, indicó que esta técnica es muy agresiva, porque al perder los dientes de leche antes de tiempo, provoca que se cierren los tejidos fibrosos de las encías, lo que obliga a realizar una cirugía para erupcionar al diente definitivo.
Por tal motivo, exhortó a los padres de familia para que enseñen a sus hijos los hábitos y las técnicas de higiene más adecuados para hacerlo; además, dijo, es necesario llevarlos al odontólogo cada seis meses para revisión y aplicación de flúor.
La especialista insistió en que para una mejor limpieza, los menores de edad deben cepillar sus dientes mañana, tarde y noche, principalmente después de cada comida, para evitar que los residuos de alimentos que se quedan en los dientes a lo largo del día favorezcan la aparición de caries.
Agregó que las encías de los niños también se inflaman y sangran debido a que se cepillan sólo horizontalmente provocando que en los bordes de las encías, junto a los dientes, permanezcan restos de alimentos, lo que estimula que se inflamen y sangren con mayor frecuencia.
Indicó que para llevar a cabo un buen aseo bucal es importante el cambio de cepillo dental en los menores de edad por lo menos una vez al mes, pues los niños gastan más rápidamente esta herramienta destinada a la limpieza.
El cepillo más adecuado para el aseo bucal de un menor es del número 35 porque su cabeza, pequeña y suave, –dijo- permite un adecuado cepillado. Además, recomendó a las madres proporcionar un enjuague bucal con funciones similares a la pastilla reveladora, que marca los dientes que requieren un nuevo cepillado y hacen más divertida esta actividad.