“Belleza con Causa”

Tijuana, B. C., 26 de marzo de 2017 (GT).- Luego de que en los últimos 50 años creció veinte veces la producción mundial de plásticos y gran parte de ellos terminan en el mar, un proyecto propuesto por la maestra Diana García, Miss Earth Baja California 2017, busca contribuir a evitar la llegada de plásticos a las costas de este estado.

Para el impulso de este proyecto ecológico, que por ahora es solo una propuesta a presentar en el certamen Miss Earth México 2017, Diana García cuenta con la asesoría del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA) y de la empresa Biosea, así como el apoyo de comunicólogos para la producción audiovisual y el diseño de estrategias.

Así lo dio a conocer José Carmelo Zavala Álvarez, director del CIGA, quien afirmó que la idea es promover el micro-acopio de plástico en primarias, convirtiendo a los planteles en centros de acopio temporales, estableciendo una ruta de recolección de plásticos que los alumnos separarán en sus escuelas y hogares, con apoyo de los padres de familia.

Añadió que como maestra de primaria, a Diana García le resulta natural hablar de educación ambiental y la felicitó por ser una belleza con causa que impulsa la acción local para un reto global, pues la Organización de las Naciones Unidas ya convocó a gobiernos, empresas y ciudadanos de todo el mundo a evitar que más plásticos lleguen al mar.

El director del CIGA recordó que en febrero de este año, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), lanzó la campaña #MaresLimpios, que busca para el año 2022 lograr la eliminación de los productos plásticos que hoy generan el 90% de la basura marina en los océanos del planeta.

Tras recordar que según Alejandro Laguna, oficial de Información del PNUMA, en los últimos 50 años creció veinte veces la producción mundial de plásticos, Zavala Álvarez citó un informe publicado a fines de 2015 por el PNUMA, el cual reveló que cada año llegan al mar 20 millones de toneladas de plásticos, afectando a cientos de especies.

“La solución de fondo es adoptar patrones de producción y consumo sustentables, pero ante la emergencia de gestionar mejor el ciclo de vida de los plásticos para reducir su impacto en los ecosistemas marinos, el proyecto ecológico de Diana García busca construir una cadena de valor en torno, particularmente, los envases y embalajes de plástico”, dijo.

Explicó que en el consumo de plásticos predomina el desechable, que se usa una sola vez y donde el “valor” se pierde inmediatamente, porque para el consumidor primario carece de “valor” el envase y solo le importa el producto, pero aclaró que es posible, usando el concepto de economía circular, que los envases sean la materia prima de otros productos.

“En su proyecto, Diana García propone el acopio de plástico en escuelas, acompañado de educación ambiental y capacitación para clasificar y separar los distintos tipos de plásticos; esto parecería trivial, pero es el paso más importante, el que demanda más compromiso y conciencia social, el eslabón más débil de la cadena de valor que necesitamos”, consideró.

Agregó que como resultado de la colecta de plásticos, los cuales serán transformados en madera plástica, cada primaria verá reflejado el valor de la separación de residuos, al recibir a cambio piezas con las que podrá construir mobiliario para atender necesidades diversas, como la de comedores, bancas o incluso una área de juegos.

La rentabilidad social del proyecto, aclaró Zavala Álvarez, no se cotiza en pesos, sino que lo destacado será la educación y el lograr una comunicación efectiva que tenga resultados colectivos, que construya comunidad en la dirección correcta de la sustentabilidad; tampoco vemos mal que los plásticos sean no biodegradables, porque ello es una fortaleza.

Regularmente, opinó, este atributo de los plásticos se considera no deseable, pero es más una ventaja que un defecto, porque no biodegradable significa duradero y eso es algo deseable en los productos que compramos; el reto está en el manejo postconsumo, en qué hacer tras el primer eslabón de la cadena y ese manejo tiene que ver con mantenerlos limpios, separarlos, reusarlos, transformarlos.

“Todos vivimos en la misma casa, la Tierra; Miss Earth Baja California 2017, Diana García, es el símbolo, la embajadora de nuestro estado en el certamen nacional, quien tiene la oportunidad de llevar un mensaje a México y al mundo, por ello nos unimos para apoyarla ambientalistas, comunicólogos, estilistas, diseñadores de imagen, fotógrafos, ingenieros bioquímicos, todos, por un objetivo común: la educación ambiental”, finalizó.

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