Tijuana BC 20 de mayo de 2016 (GT).- El Gobierno del Estado, a través de la Jurisdicción de Servicios de Salud, informa que los estudiantes de los planteles de CONALEP en Tijuana y Tecate se convertirán en promotores de salud para la detección oportuna del cáncer cervicouterino, ya que invitarán a mujeres de 25 a 34 años de edad a que acudan a estos centros educativos a realizarse el estudio que detecta la enfermedad.
Los días 24 y 25 de mayo se realizará en el plantel CONALEP Tecate la jornada de Papanicolaou por parte del personal de la Jurisdicción de Servicios de Salud, mientras que los días 26 y 27 el servicio se brindará en el plantel ubicado en el Fraccionamiento Villafloresta de Tijuana y los días 30 y 31 en la instalaciones de CONALEP Tijuana II.
Las mujeres deben realizarse el examen del Papanicolaou a partir del inicio de su vida sexual activa, ya que el detonante es el Virus del Papiloma Humano (VPH) que se transmite vía sexual, por lo que se recomienda el estudio una vez al año.
Cabe mencionar que desde que ingresa el VPH al cuerpo hasta que se convierte en cáncer pueden pasar de 10 a 15 años y este es el tiempo durante el cual se puede detectar el cáncer a través de un estudio de Papanicolaou, etapa en la que el éxito del tratamiento es del 99.9%.
Hasta el momento se han realizado 4 mil 500 exámenes de Papanicolaou en los centros de salud de Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito, lo cual representa el 25% de la capacidad de atención de las unidades de salud, por lo que se invita a las mujeres que requieran este estudio a que acudan a recibir el servicio que es gratuito durante todo el año.
Hasta el momento se han detectado 40 casos de cáncer cervicouterino, por lo que se exhorta a las mujeres a perder el miedo o el pudor a realizarse los estudios de diagnóstico que pueden salvar su vida, pues tanto el cáncer de mama como el cervicouterino son curables si se detectan en etapas tempranas.
Existen varios factores de riesgo para contraer esta enfermedad como tener múltiples parejas sexuales, fumar, haber tenido una menstruación a temprana edad, presentar una menopausia tardía, no haber tenido hijos, sobre peso y la obesidad, así como la predisposición genética, es decir, que madre o hermanas hayan padecido la enfermedad.