Tijuana, B. C., 19 de marzo de 2017 (GT).- Hoy es urgente construir una política pública en torno al agua, porque este recurso debe ser una columna transversal para el desarrollo en temas como economía, educación, salud, inversión, tecnología e infraestructura, de modo que nos ponga en el camino, en la dirección de la sustentabilidad.
Así lo remarcó José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), afirmando que para lograr lo anterior es indispensable reivindicar la política, dignificarla, no desprestigiarla, como ha hecho el gobierno del estado al “cocinar” algunos proyectos e iniciativas sin consultar antes a la sociedad.
“La historia reciente sintetiza la necesidad de una política pública: Ley Korenfeld abortada; ley estatal revocada; plan hidráulico estatal en proceso; asociación público-privada; tarifas, corte y derechos humanos; cervecería; sequía; desalación; derrames de aguas residuales; sobreexplotación; reúso; salud; pobreza; desigualdad; desarrollo sustentable; economía; inversión; estado de derecho; legalidad e impunidad”, comentó Zavala Álvarez.
Solo mediante la política, afirmó, todo eso puede ser conciliado, articulado, armonizado y volverse prioritario, debemos reivindicar la palabra política para no seguir en la descalificación del oficio político por algunos casos tristes; la metodología para la toma de decisiones pasa por la participación social efectiva, oportuna, responsable e informada.
Zavala Álvarez opinó que el gobierno de Baja California parece apostarle a la discreción, cocinando proyectos en la modestia y sin discutir los detalles con la sociedad, pensando tal vez en variables que se sobrecalientan y entorpecen luego la realización de obras, especialmente el precio del metro cuadrado de tierra, pero esto ha sido una mala apuesta.
“Casos como la Garita Otay II dan la razón, hoy este proyecto se encarece porque el terreno es tres veces más caro del lado mexicano que del lado norte de la frontera; así, con esta sinrazón, el gobierno compra tierra para el aeropuerto de Ojos Negros, derecho de vía para el ferrocarril de El Sauzal a Tecate, vende tierra a una cervecería en Mexicali”, criticó.
Hoy es inmoral, añadió el director del CIGA, acusar a la ciudadanía de opinar desde la ignorancia, cuando el gobierno estatal no compartió la información a que lo obligaba la ley de trasparencia; se equivoca también al descalificar a las voces críticas diciendo que tienen intereses políticos, cuando el gobierno debe ser mediador y conciliar, gobernar para todos.
“Cómo descalificar las opiniones no informadas, cuando el gobierno no socializa, sino impone una Ley estatal del agua bajo un argumento de sequía y, al mismo tiempo, promueve una cervecería que demanda como insumo principal el agua; ciertamente, los volúmenes de agua entre la cervecería y el sector agrícola son de órdenes diferentes, resulta un poco contradictorio”, remarcó.
José Carmelo Zavala recordó que, según trascendió en notas periodísticas, en cuanto al suministro de agua, la empresa cervecera Constellation Brands afirmó que requiere para el desarrollo del proyecto, de al menos y por los próximos 50 años, un suministro de 20 millones de metros cúbicos anuales.
Agregó que la necesidad de cobranza y de subir tarifas de agua urbana en la costa es contradictorio a las pérdidas de agua en la CESPT, pues cuando un funcionario señala que una virtud de la privatización será una mayor eficiencia, está reconociendo que no sabe hacer su trabajo al dirigir una empresa cuya rentabilidad se cotiza no solo por dinero.
Añadió que aprobar “fast track” la ley de agua, sin considerar la dignidad del Poder Legislativo y promover en la misma ley “actualización automática” de tarifas para que en el futuro no se “atore” en el mismo Congreso, es por lo menos cínico, y en cuanto al derecho humano al agua, opinó que establecerlo como algo “no gratis” suena al menos grosero.
“En este escenario llegamos al Día Mundial del Agua, es nuestro menú local, esto somos, esto nos merecemos, rescatando dichos de la sabiduría popular y sin intención peyorativa, podríamos decir: y con estos bueyes hay que arar”, comentó José Carmelo Zavala Álvarez.
Reiteró que este miércoles 22 de marzo será el Día Mundial del Agua, pero el agua sigue siendo un tema no resuelto, atorado por las ópticas distintas, no convocadas por falta de liderazgo o de asumir cada quien el rol que le toca en la mesa de discusión, para así resolver conflictos en una democracia participativa o como quiera llamarse.
Afirmó que el convocante es el facilitador neutral y no puede tomar de origen una posición, menos descalificar a los actores que deben estar en la mesa, pero falta un liderazgo conciliador, de calidad y prestigio que en su convocatoria invite a todos los actores, para que en ánimo propositivo se sienten a la mesa, sabiendo que es para tomar una decisión.
“El acuerdo al que se llegue debe ser vinculatorio para todas las partes, en respeto a la diversidad de opiniones, pero capaz de tejer o articular una red que haga aceptable la diversidad y la revele como una riqueza y necesidad en dirección y rumbo hacia la sustentabilidad”, finalizó el director del CIGA.