Por Francisco Ruiz
Tijuana, BC 26 de octubre de 2017 (GT).- El Frente Ciudadano por México, es todo menos ciudadano. Se trata de una alternativa mediante la cual el Sol Azteca y Movimiento Ciudadano pretenden salir del paso, mientras el joven Ricardo Anaya considera que lo conducirá a Los Pinos. No puede estar más equivocado. El antecedente directo de esta alianza es reciente; ha sido criticado, discutido y hasta vitoreado. Desde la incongruencia idealista, la conveniencia electoral, los triunfos históricos y, ahora, la necesidad de supervivencia ante el fatal escenario que enfrentan los tres partidos.
En política, crece quien escucha; quien ignora, se quedará siempre en el camino. Anaya es de estos últimos, pues no escucha ni a su consciencia. Ese “Pepito Grillo” que a grito abierto le dice “no vas a ganar”, pero Ricardo se aferra. No digo nada nuevo, el PAN se debilita con la exclusión de Margarita Zavala. De ella, sólo me resta una interrogante: ¿se trata de una aspiración congruente o una necedad probada?
El de la Revolución Democrática fue un partido que emergió en 1989 a partir de la suma de los frentes izquierdistas. Hoy su fuerza la atrajo Andrés Manuel para siempre. El tabasqueño sabe cómo hacerlo, militó en el PRI, fundó el PRD, retomó al Gobierno Legítimo -promovido originalmente en el ´89 por Clouthier-, inventó al Movimiento de Regeneración Nacional, y ha llevado a MORENA al poder. López Obrador sabe cómo, aprendió bien, superó a sus maestros, luego desmanteló al PRD y recluta a viejos políticos de cualquier procedencia. Por su parte, el chiste de MC, se cuenta solo; aunque en Baja California, seguro dará un gran salto.
Tan irónica ha sido la vida con Ricardo Anaya que lo ha convertido en lo que más crítica: un símil de Obrador. Uno que vitupera asegurando la existencia de complots en su contra, traidores al pueblo de México y sigue fielmente los pasos del famoso “Peje”, utilizando la plataforma que le ofrece la dirigencia nacional para aspirar a la candidatura. Así lo hizo Roberto Madrazo por el PRI en el pasado, y basta recordar que tal le fue, para saber que no es una fórmula de éxito.
En noviembre sabremos si Meade será candidato a la Presidencia y si destapan a Videgaray para BANXICO o aun existe la posibilidad de que el candidato(a) tricolor se conserve bajo resguardo. De confirmarse la dupla Meade-Videgaray, representaría un marcado contraste con el proyecto ultranacionalista de Andrés Manuel, quien, dicho sea de paso, anduvo dando sus vueltas en el extranjero. Si, se trata justamente de quien aseguró que “la mejor política exterior es la interior”.
P. S.- En política, la gratitud no es una virtud, ¿o si?