Tijuana BC 23 de septiembre de 2016 (GT).- Luego de la entrada del nuevo Secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña y la propuesta del nuevo Paquete Económico 2017, se vislumbra un ambiente de recesión económica en todo el país, pero con el aumento del dólar y la devaluación de la divisa mexicana, la franja fronteriza y la clase trabajadora se verá afectada en mayor medida por su dependencia a los productos que se importan de los Estados Unidos.
Durante el desayuno de la Asociación Mexicana de Contadores Públicos, que preside el C.P.C. José Manuel Ramírez Robles, el C.P. y L.D. Humberto Castro, afirmó que el Paquete Económico 2017 no tendrá grandes afectaciones en términos fiscales, pero sí en materia económica debido a la devaluación del peso mexicano frente al dólar.
Detalló que estas medidas son síntomas de una crisis económica que no parece terminar pronto ya que los factores externos como las elecciones para presidente de los Estados Unidos el próximo año, y las nacionales en el 2018 pueden afectar aún más la inestabilidad de la economía mexicana.
“Hay que entender que es una afectación nacional, no solo local, sin embargo el tipo de cambio nos está presionando y eso sí nos afecta a la frontera, el tipo de cambio que tenemos hoy es criminal para la sociedad, si antes ya se había vuelto necesario comprar alimentos en los Estados Unidos, ahora ya no tiene sentido”, refirió.
Asimismo, mencionó que los menos beneficiados son la clase trabajadora de la frontera ya que por un lado los productos importados del vecino país aumentarán de precio y los insumos que son transportados por carretera desde el centro del país también subirán sus costos, afectando de esta manera el poder adquisitivo de los trabajadores.
“Debido a esto se deprime la economía, hay que tener en cuenta que el estado cumple una doble función, no solo es administrador sino que es generador de riqueza, es decir, debe de hacer obras para que la iniciativa privada participe y se generen empleos; este tipo de economía se va a reducir, en otras palabras el desempleo y la economía van a ir en retroceso”, expresó.
En ese sentido, indicó que sí se trata de una crisis pues el peso se ha devaluado casi en un 50%, además se estima que con la reducción de los incentivos de la Secretaría de Economía se reduzca aún más el nivel de empleabilidad del país.
Por su parte, José Manuel Ramírez Robles señaló que posiblemente a finales de año el dólar se cotice por arriba de los 22 pesos, cuestión que afectará el precio de la gasolina y los hidrocarburos, aumentando los productos de la canasta básica.
Finalmente, señaló que el gobierno federal no está manejando esta situación como una crisis aunque el valor de la moneda mexicana ha sufrido una devolución histórica, además lamentó la indiferencia de los funcionarios de alto rango al no implementar medidas de austeridad entre sus filas.