Tijuana BC 13 de diciembre de 2015 (GT).- La lucha global contra el cambio climático requiere un mayor esfuerzo desde lo local en temas como el agua, pues de los 5 metros cúbicos por segundo que se bombean desde Mexicali hacia la costa se pierde uno en Tijuana, en la distribución o en fugas y no hay inversión suficiente en tecnología para recuperarlo.
Así lo recalcó el ingeniero José Carmelo Zavala, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), afirmando que el cambio climático obliga a una mayor eficiencia en el bombeo y distribución del agua que se realiza desde La Rumorosa y más inversión para evitar fugas, además de que el estado requiere almacenes para una mayor seguridad en el abasto de agua.
Destacó que junto al esfuerzo gubernamental que se realiza al usar fuentes de energía solar y eólica, está la microhidroeléctrica en el acueducto para recuperar energía, mientras que en ciudades como Tijuana debe trabajarse para disminuir las fugas o pérdidas, que son actualmente del 25%.
El otro punto, añadió el director del CIGA, es reusar, porque las aguas residuales de Tijuana están siendo tratadas, pero no hay infraestructura para reusarlas; se tiran al mar cuando pudiéramos regar áreas verdes si existiera infraestructura y no tendríamos que regar parques y jardines con agua de primer uso.
Invitó a la población a pagar el servicio, evitar fugas, usar llaves ahorradoras, reusar aguas grises e iniciar la cosecha de agua de lluvia en sus hogares, pues es con más cultura del agua como la sociedad podrá construir una cadena de valor y tomar conciencia del impacto ambiental que tiene un uso responsable.
Asimismo, Zavala insistió en que el cambio climático es un reto que podemos convertir en una oportunidad para transformar el modelo de sociedad y desarrollo que nos llevó a esta situación, actuando desde lo local para calcular la huella ecológica de nuestros hogares y empezar a reducirla, y juzgó necesario que ya se empiece a utilizar iluminación LED en escuelas y oficinas de gobierno.
“Se necesita una contabilidad para que la huella de carbono se refleje en un solo parámetro equivalente en kilos de dióxido de carbono (CO2); esto ayudaría en la percepción social de la huella ecológica para tener mayor conciencia de la forma en que impactan al cambio climático los hábitos de consumo individual, familiar, empresarial e institucional”, expresó.
Recordó que hay en internet calculadoras gratuitas para conocer cuánto dióxido de carbono emite al año una persona o un hogar según sus hábitos y consumos, como http://calcula.mihuella.cl y http://calculator.carbonfootprint.com y esto implica una toma de conciencia del ciudadano para mitigar su impacto al cambio climático.
Tras la vigésima primera Conferencia de las Partes (COP 21), que se realizó en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre en busca de un acuerdo mundial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, Zavala destacó la importancia de una visión global que estimule, detone y articule una acción local.
De la COP 21 resultó el primer acuerdo universal de lucha contra el cambio climático y se trazó el objetivo de mantener la temperatura mundial “muy por debajo” de los dos grados centígrados respecto a los niveles preindustriales, comprometiéndose los países a realizar “los esfuerzos necesarios” para que no rebase los 1.5 grados y evitar impactos más catastróficos del cambio climático.
En el ámbito local, Zavala reiteró que otra área de oportunidad es el manejo y operación de rellenos sanitarios para superar el concepto de enterrar lo que no se quiere ver y mejor producir energía con la basura; asimismo, empezar por generar menos residuos sólidos urbanos e impulsar una ley de envases y embalajes.
Igualmente, se refirió a la mejora de combustibles en el transporte público, utilizando el gas natural comprimido en vehículos y logrando que el programa de verificación realmente incluya a las flotillas de transporte público y de empresas, que son las unidades que más circulan y más contaminan.