Tijuana BC 10 de enero de 2016 (GT).- La Unidad Estatal de Homicidios Dolosos de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales (SIE), ha resuelto dos casos de homicidio cometido en contra de dos menores de edad: una bebita de 7 meses de edad, y un bebé de 2 años en hechos ocurridos el pasado 6 de enero del 2016 en dos distintos sitios de la ciudad de Tijuana.
En el primer caso los hechos ocurrieron en la calle Los Volcanes, privada Fortín número 33 de la colonia Urbi Villas del Prado II, la víctima fue identificada como Sofía Maravilla Sánchez de 7 meses de edad, estableciéndose como causa determinante de la muerte: traumatismo craneoencefálico y contusión profunda de abdomen.
Por este hecho fue consignado el padrastro de la menor Luis Alberto Cota Nevarez, de 21 años de edad, originario de Tijuana, B.C.
De las investigaciones realizadas por agentes de la Policía Ministerial del Estado, adscritos a la Unidad Orgánica de Homicidios Dolosos, así como el señalamiento de diversos testigos, se establece que el hoy indiciado Luis Alberto Cota Nevarez privó de la vida a la menor a causa de una serie de lesiones que le venía propiciando desde semanas atrás.
El sujeto al ser asegurado por agentes de la Policía Municipal y ser presentado ante el agente del Ministerio Publico y rendir su declaración manifestó, entre otras cosas que: desde hace aproximadamente ocho meses a la fecha inició una relación sentimental con la de nombre Patricia Maravilla Soto, ya que viven en la misma privada, siendo que la de nombre Patricia es madre de la menor (hoy occisa) Sofía Maravilla Sánchez de 7 meses.
Enterándose el hoy indiciado que el padre biológico de la menor era un sujeto al cual le tenía coraje por haberle quitado una novia de la cual se había enamorado, por lo que desde que tenía la oportunidad de quedarse a solas con la bebé este siempre le infringía golpes y pellizcos para hacerle daño a la menor, sin que se diera cuenta la madre, así mismo en otra ocasión la trató de asfixiar, sujetándola del cuello fuertemente hasta que la niña se comenzó a poner morada y a tener dificultades para respirar, pero en esa ocasión la niña se alcanzó a recuperar.
En otra ocasión la menor se mojó su ropa con la mamila y el indiciado tomó una secadora de pelo colocándole la pistola de aire muy cerca de la cara, lo que le ocasionó dos grandes heridas en las mejillas, y al preguntarle la mamá de la menor qué le había sucedido a la niña, Luis Alberto le contestó que se le había derramado leche caliente y se le quemó la menor.
Por lo que en esta última ocasión la menor al estar bajo el cuidado de Luis Alberto Cota Nevarez en su domicilio empezó a llorar mucho y como el indiciado le tenía mucho coraje se llenó de ira y desesperación y optó por golpearla en repetidas ocasiones en el área del abdomen con el puño cerrado, la menor se puso morada de la piel y comenzó a convulsionarse hasta que dejó de respirar, perdiendo la vida de esa manera.
Al momento Luis Alberto Cota Nevarez para justificar su acto salió corriendo a pedir ayuda a los vecinos, quienes llaman a la ambulancia y a la policía determinando los paramédicos que la menor ya había perdido la vida, y presentaba evidentes lesiones características del síndrome del niño maltratado, por lo que fue asegurado dicho sujeto, así como la madre de la menor.
Por lo anteriormente el agente del Ministerio Público ejercitó acción penal en contra del indiciado Luis Alberto Cota Nevarez por el delito de homicidio calificado con carácter de urgente y Patricia Maravilla Soto por los delitos omisión de cuidado y violencia familiar solicitando al juez en turno sea obsequiada orden de aprehensión correspondiente.
En el segundo caso fueron consignados al Juzgado Penal, José Luis Ortiz García de 48 años, originario del Distrito Federal, por el delito de homicidio calificado y María Elena Mendoza Rodríguez de 42 años, de Penjamo, Guanajuato, por los delitos de omisión de cuidado y violencia familiar, en contra de la victima José Damian Mendoza Rodriguez de 2 años de edad, quien fue privado de la vida el pasado 6 de enero, y de cuyo cuerpo se dio fe ministerial en calle Mexicali y boulevard Díaz Ordaz frente al #22135 de un local comercial en la colonia Pinos de Narez de esta Ciudad.
La muerte del menor fue debido a las lesiones que le produjo el padrastro José Luis Ortiz García, estableciéndose como causa de la muerte: traumatismo craneoencefálico.
De las investigaciones realizadas, así como el señalamiento de diversos testigos, se establece que el hoy indiciado, privó de la vida al menor a causa de un par de golpes que le propició con un barrote de madera, lo que ocasiona que se le fracturara el cráneo y perdiera la vida, aunado a que desde hace tiempo le causaba diversos golpes con tal saña que le dejaba huellas en su extensión corporal, siendo esto solapado por la propia madre del menor, ya que ella misma aceptaba que dicho sujeto golpeara a su menor hijo.
Al ser aseguradas ambas personas madre y padrastro por agentes de la Policía Municipal y ser presentado ante el Agente del Ministerio Público y rendir su declaración ministerial confesaron que desde hace tiempo golpeaban a los dos hijos de esta mujer a tal hecho que en varias ocasiones se los había quitado el DIF Estatal.
Hecho que no hizo reflexionar a esta pareja, ya que a decir de varios vecinos de los ahora indiciados residentes de la colonia Tres de Octubre, los cuales fueron coincidentes en manifestar que el día de los hechos, en el transcurso de la mañana escuchaban que su vecino, hoy presunto responsable gritaba pidiendo auxilio, ya que a decir del sujeto, el niño se había caído de la cama, por lo que uno de los vecinos le brinda auxilio llevándolos en su carro particular hacia un hospital, ya que vieron al niño muy grave el cual sangraba por la boca y presentaba un golpe muy fuerte en la cabeza.
Siendo que al transitar por el boulevard Díaz Ordaz se les termina la gasolina encontrándose con una unidad de la Policía Municipal y a dichos oficiales les piden ayuda, pero los policías se dan cuenta de que el menor ya no respiraba, pidiendo una ambulancia de la Cruz Roja, quienes corroboraron la muerte del menor además que le observaron diversas heridas características del síndrome del niño maltratado, siendo asegurados en ese mismo lugar la madre y el padrastro del menor occiso, y puestos a disposición del Agente del Ministerio Público.
Al rendir su declaración Ministerial confesaron los maltratos que terminaron con la vida del menor, toda vez cuando miraban que los menores “se portaban mal”, ella le decía a José Luis que los corrigiera, y por eso les empezaba a pegar, principalmente a José Damian le pegaba con un cinto o una “chancla” en los glúteos, y también le gritaba diciéndole “Pendejos dejen de chingar” entre otras cosas, y María se daba cuenta y nunca le dijo.
Asimismo señalan que el día 6 de enero de 2016, aproximadamente a las 8:30 horas el indiciado se encontraba en su domicilio, ya que María se había ido al mandado a comprar el desayuno, llevándose al mayor de los niños, dejando al cuidado del sujeto al niño de 2 años José Damián Mendoza, quien se quedó llorando porque su madre no lo había llevado, por lo que el sujeto le gritaba en varias ocasiones que no “estuviera chingando y que se callara”, pero el niño seguía llorando, entonces José Luis Ortiz García tomó un desarmador de mango amarillo con negro que estaba utilizando, y con el mango de dicho desarmador le pegó en el abdomen en cuatro ocasiones, pero el niño siguió llorando y fue cuando este sujeto tomó el barrote de madera grueso con el cual le pegó con toda su fuerza en la cabeza en dos ocasiones, gritándole que se callara, al momento que el niño se desvanecía, saliéndole sangre de la boca y quedar desmayado, hasta que dejó de respirar perdiendo la vida.
Por lo anterior el Ministerio Público ejercitó acción penal ante el Juez de Primera Instancia de lo penal en Turno, en contra José Luis Ortiz García por el delito de homicidio calificado y en contra de María Elena Mendoza Rodríguez por los delitos de omisión de cuidado y violencia familiar, solicitando libre la correspondiente orden de aprehensión, siendo obsequiadas por el Juez Primero de lo Penal.