Baja California 25 de septiembre de 2017 (GT).- Con el fin de alentar a las embarazadas a confiar en su cuerpo y a prepararse para ayudar a sus bebés a nacer de manera cálida y satisfactoria, el Centro de Atención Materno Infantil (CAMI) recomienda a las mujeres embarazadas practicar técnicas para el dominio del cuerpo y la sensibilidad, pero también para crear lazos afectivos entre madre-padre-hijo, desde el embarazo.
La Directora del Centro de Atención Materno-Infantil (CAMI), Georgina Altamirano de García Lepe indicó que se trata de un centro de enseñanza y adiestramiento a embarazadas y a parejas que quieren vivir una experiencia inolvidable y ayudar a su bebé a nacer en un nacimiento humanizado, ya sea a través del parto natural o vaginal asistido o de una cesárea humanizada.
Explicó que una madre que no toma ningún tipo de capacitación tiene muchos estragos en su experiencia, y una madre informada puede vivir un embarazo más pleno, saludable y sin tantas ideas falsas, ayudándole además a crear vínculos afectivos fuertes entre mamá, papá y el bebé.
Mencionó que el programa que ofrece CAMI se divide en dos partes, una de ellas son clases para las señoras embarazadas únicamente, donde realizan un entrenamiento psicofísico con clases de yoga y pilates prenatales, donde además se llevan prácticas y ensayos de recursos naturales para el manejo del dolor.
En ese sentido, indicó que dichos ensayos pueden ser cambios de posiciones, masajes, respiraciones, relajación, meditación y demás prácticas que preparan a la madre para ayudar a su bebe a nacer en las mejores condiciones de salud, sea parto o cesarea.
“Si ellas practican y practican estos recursos, el día del parto su cuerpo que tiene memoria, saca inmediatamente de su memoria celular, muscular, ósea y en articulaciones y finalmente es a partir del cerebro se adoptar esas prácticas para manejar el dolor, controlar lo que siente y ayudar a su bebé a nacer”, expresó.
Agregó que la segunda parte del programa es el curso psicoprofiláctico de parejas que consta de 12 sesiones, donde acuden la mamá con el bebé en el vientre y el papá, o la persona que acompañará a la madre en el parto, curso que por lo general se toma de la semana 30 de embarazo a la 35 para que el último mes continúen con las sesiones de yoga y pilates.
Recomendó que a partir de la semana 12 de embarazo las madres acudan a este tipo de cursos, ya que mientras más se practiquen las técnicas que ofrecen, se tendrá un mayor dominio del cuerpo y un mayor control de la sensibilidad.
“La inversión económica que hacen aquí les va a evitar muchísimos gastos de complicaciones por falta de información, por falta de condición física, por falta de disposición emocional y por cesáreas muchas veces manipuladas”, agregó Altamirano de García Lepe.
Por último, comentó que los interesados en conocer estos técnicas pueden encontrar mayor información en sus redes sociales CAMI Tijuana o en la página www.camitijuana.com.mx.