Tijuana BC 04 de mayo de 2015 (GT).- Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hacen un llamado para prevenir la intoxicación alimenticia que ocurre cuando lo que se ingiere (alimento o líquido) está contaminado con bacterias, parásitos, virus o toxinas.
Gaspar Verduzco Barreras, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 18 del IMSS en Tijuana recordó que en nuestra región es común el consumo de pescados y mariscos, hábito que advirtió, exige mayor atención durante la temporada de calor. Explicó que entre las intoxicaciones más comunes por este tipo de productos se encuentran la paralítica, neurotóxica y amnésica.
El principal factor que las provoca, indicó, es el tiempo que el pescado permaneció al aire libre sin ser refrigerado ni congelado. En ese sentido, destacó que el sentir popular de nunca comer productos de mar en los meses que no tengan la letra R, es válido, ya que son de veda en muchos lugares, además que la temperatura se incrementa y esto afecta a las especies.
La intoxicación paralítica por mariscos, dijo, aparece aproximadamente 30 minutos después de haber consumido productos del mar contaminados; se puede presentar entumecimiento u hormigueo en la boca, una sensación que suele extenderse a los brazos y las piernas.
La neurotóxica se presenta después de comer almejas o mejillones, provoca náuseas, vómitos y diarrea. Estos síntomas son seguidos rápidamente por sensaciones extrañas, como entumecimiento u hormigueo en la boca, dolor de cabeza, mareo, así como cambios drásticos en la temperatura corporal.
Explicó que la amnésica es una forma de intoxicación extraña y poco común que comienza con náuseas vómitos y diarrea, seguida de una pérdida de la memoria por un período corto, al igual que los síntomas de la neurológica, pero con menor intensidad.
Para concluir, el doctor Verduzco Barreras destacó que consumir alimentos mal preparados por lo que destacó la importancia de siempre tener en cuenta consejos básicos de higiene como lavarse las manos antes de cocinar, evitar el consumo de productos crudos, lavar bien frutas y verduras; y evitar comer en lugares públicos que evidencien poca limpieza o mal manejo de los alimentos.
En todo caso, dijo, se debe acudir a su médico familiar cuando se presenten los síntomas ya referidos para evitar complicaciones que graves como la deshidratación.