Tijuana BC 16 de abril del 2015 (GT).-En temporada de calor, alimentos y bebidas se descomponen más rápido. Esto puede ocasionar gastroenteritis bacteriana que implica cuadros diarreicos; una de las principales razones de atención en las áreas de urgencias de clínicas y hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El doctor Alonso Pérez Rico, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 27 del IMSS en Tijuana, explicó que se trata de una inflamación del estómago e intestinos causada por diferentes tipos de bacterias como salmonella, shigella, E. coli o estafilococo, entre otras.
La gastroenteritis bacteriana puede afectar a un individuo o un grupo de personas que consumieron el mismo alimento infectado, sobre todo en puestos de comida al aire libre y restaurantes de autoservicio conocidos como bufets.
Indicó que la intoxicación con frecuencia ocurre por comer o beber productos lácteos o alimentos que han permanecido fuera del refrigerador por mucho tiempo.
También ocurre cuando éstos no se guardan a la temperatura apropiada o que no se recalienten adecuadamente; pescados u ostras crudas; frutas o verduras crudas que no se hayan lavado bien, jugos de verduras o frutas crudas; carnes y huevos mal cocidos, así como agua contaminada.
Los síntomas dependen del tipo de bacteria que causó la enfermedad y consisten en diarrea, dolor y cólicos abdominales, heces con sangre, inapetencia, náuseas y vómitos.
Las bacterias contaminan los alimentos de diferentes maneras.
Por ejemplo, si la carne de res o de aves entra en contacto con las bacterias normales de los intestinos de un animal que se está procesando o si el agua que se utiliza durante el cultivo o embarque contiene materia fecal o desechos humanos, así como la inapropiada manipulación o preparación. La única manera de prevenir este tipo de padecimiento, dijo, es consumir alimentos preparados en casa.