Tijuana, B. C., 10 de julio de 2016 (GT).- Para lograr el éxito, proyectos de inversión como el destino residencial turístico “Marinazul Golf & Resort”, que planea desarrollarse en el litoral del Golfo de California, en el municipio de Ensenada, debe considerar desde su diseño a la sustentabilidad, para así destacar no solo la variable económica, sino la social y ambiental.
Así lo afirmó José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), luego de que esta semana el gobernador del estado, Francisco Vega de Lamadrid, en gira de trabajo en España, anunció que el Grupo Inveravante planea crear dicho destino residencial turístico con una inversión de hasta mil 900 millones de pesos.
El director del CIGA destacó que en proyectos de gran impacto como Marinazul, es esencial mejorar la comunicación estratégica y la comunicación de riesgos, con una buena política de comunicación, porque otros grandes proyectos también españoles no han alcanzado el éxito, pues aun apostándole a la buena fe, los proyectos y las empresas pasan por un difícil camino.
“Es vital que este y todos los proyectos de desarrollo tengan una comunicación estratégica; Marinazul se presenta como un mega desarrollo en el acuario del mundo, con 5 mil 500 casas, 4 mil cuartos de hotel, mil 200 hectáreas y mil 900 millones de pesos de inversión, pero el anuncio hecho por el gobernador pasa rápido del entusiasmo a la angustia, pues lo que parece una aprobación tácita, tiene realmente un camino largo que recorrer”, alertó.
Explicó que en la actualidad la sustentabilidad no es ya una opción, sino una obligación de cada proyecto de inversión y desarrollo, por lo que es importante ponderar equitativamente sus tres variables: económica, social y ambiental; agregó que el anuncio del gobernador solo destaca la variable económica y no hace justicia a las otras dos indispensables áreas.
“Ni siquiera digo que el proyecto no contemple las otras dos áreas, seguramente sí lo hace, pero hay que comunicarlo con mayúsculas, porque de lo contrario se condena al proyecto al fracaso, se le condena social y ambientalmente, porque estas ya no son variables despreciables ni de menor peso en la comunicación de ningún proyecto o empresa”, dijo.
Actualmente, añadió, en un ecosistema de relevancia mundial por su diversidad, donde hoy mismo se discute la extinción de una especie como la vaquita marina por la imparable pesca clandestina de otra especie protegida como es la totoaba, agregar un elemento disruptor tan grande como un mega desarrollo, prácticamente otro pueblo, sin darle relevancia a la variable ambiental, es una torpeza de comunicación social estratégica.
“Solo las empresas y proyectos que muestren equidad en las tres variables de la sustentabilidad podrán ser exitosos y tener aceptación en la comunidad, de modo que por la propia salud de la empresa o proyecto se deben considerar, pues solo internalizando los costos ambientales y sociales, se garantiza un desarrollo sostenible y un crecimiento verde”, comentó.
Es todavía más triste, precisó Zavala Álvarez, cuando se tienen los recursos y no se presentan, porque Manuel Jove, del grupo de inversionistas de Marinazul, también preside el corporativo dueño de SheerWind, una empresa de energía eólica que promueve las turbinas Invelox, un sistema realmente innovador de generación de electricidad limpia.
Marinazul, opinó el director del CIGA, enfrenta muchos retos para poder tener éxito, pero lograrlo requiere la participación social y el respeto al medio ambiente, porque hoy la sustentabilidad no solo es parte deseable y sustantiva, sino indispensable; son tiempos en que ninguna empresa, de cualquier giro, puede ser omisa a la sustentabilidad, como entidad local y globalmente responsable.
“Solo podemos aceptar proyectos que consideren desde su diseño las tres variables de la sustentabilidad y así debe ser desde la comunicación y el anuncio mismo del proyecto, pues en el mismo mensaje deben tener presencia destacada el medio ambiente, la sociedad y la economía, además de la numerología, los beneficios y los impactos positivos y negativos”, finalizó.