Tijuana, B. C. a 14 de febrero de 2016(GT).- El Proyecto Integral EcoZoneMX que busca desarrollarse en la Sierra Cucapah de Mexicali traería beneficios importantes, pero precisa de un acompañamiento social que lo enriquezca y supervise, además de que el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) presentado a la Semarnat requiere de mayor rigor técnico.
Así lo destacó José Carmelo Zavala, presidente del Consejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable (CCDS) Región Noroeste, quien alertó que si bien el proyecto es ambicioso y abonaría al desarrollo sustentable, necesita una discusión más seria, supervisión permanente y una contraloría social para que sea enriquecido socialmente y construya comunidad.
Recordó que el CCDS es para la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales un interlocutor social válido no solo porque implica una participación social estructurada en la que los consejeros fueron electos por los sectores a que pertenecen, sino por ser un foro plural, con expertos técnicamente capaces para discutir con seriedad temas como éste.
Dijo que una recomendación seria hecha por miembros del CCDS es la necesidad de mejorar el MIA presentado por la empresa promotora del proyecto, Viz Resource Management, dado que es absurdo afirmar, por ejemplo, que en esas casi 15 mil hectáreas hay solo 5 o 6 especies de flora, cuando otro MIA realizado en la zona durante el sexenio de Felipe Calderón reportó cerca de 150.
Agregó que tras revisar el MIA, los consejeros del CCDS Ignacio Martínez Luna y Ramón Pérez consideraron que es un proyecto muy ambicioso y debería contener información más detallada, con un buen análisis de sus impactos ambientales y la forma en que se mitigarán y/o compensarán, independientemente de la autoridad a la que le competa evaluarlo.
Zavala añadió que es importante asegurar el no daño a los centros ceremoniales de las comunidades indígenas Cucapah de esa zona y también recordó que esta sierra es hábitat del borrego cimarrón, por lo que cualquier actividad en sus inmediaciones generará impactos en esta especie, más cuando se pretenden aprovechamientos forestales en la zona de los cañones.
Sin embargo, destacó que con la participación social y la supervisión adecuada el proyecto EcoZoneMX traería grandes beneficios sociales y ambientales, puesto que pretende el desarrollo de obras y actividades relacionadas con la generación de energía eléctrica a partir de celdas fotovoltaicas y/o sistemas termosolares, así como la conservación y aprovechamiento forestal sustentable.
José Carmelo Zavala señaló que luego de que en el MIA la empresa promotora mencionaba como parte del proyecto un confinamientode residuos peligrosos, el CCDS le pidió a la empresa aclarar ese punto y la empresa lo hizo, afirmando que fue un error y que un sitio para la disposición final de residuos peligrosos no está contemplado en el proyecto.
En un oficio enviado a inicios de este mes a la Dirección General de Impacto Ambiental y Riesgo de la Semarnat, la empresa afirma que las actividades que conforman el proyecto son: planta fotovoltaica; zona industrial de recicladora; estación de manejo y revalorización de residuos peligrosos.
Asimismo, extracción de materiales pétreos y otros minerales; centro internacional de innovación y entrenamiento en reciclaje y energías renovables; zona comercial de servicios; unidad habitacional y, finalmente, aprovechamiento forestal sustentable.
Añadió que dada la envergadura y potencial del proyecto, así como las áreas de mejora en el MIA, el CCDS solicitó que en la consulta sobre el proyecto exista una reunión pública de información, pues también preocupa la poca claridad en las competencias de la Semarnat y las autoridades estatales y municipales respecto a las actividades que lo conforman.
Finalmente, Zavala precisó que al tratarse de prácticamente una zona de cerro, el plan de ordenamiento territorial del municipio no llega aún, por lo que no se tiene certidumbre en cuanto a la autoridad que será competente de emitir el dictamen para cada proyecto en lo particular y citó las palabras de Ignacio Martínez Luna, quien comentó sobre este mismo tema lo siguiente:
“A pesar de que el proyecto considera diversas actividades de competencia federal (parque fotovoltaico, manejo de residuos peligrosos, aprovechamiento forestal sustentable), hay otras actividades que aparentemente no son de competencia federal (zona industrial de recicladoras, extracción de materiales pétreos, centro educativo, zona habitacional, zona comercial y de servicios y zona de manejo de RME)”.