Baja California de 2 de noviembre de 2016 (GT).- A través de un comunicado emitido por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), el servicio de subcontratación de personal, mejor conocido como outsorcing, se consideró como una actividad vulnerable para efectos de la Ley Antilavado, informó el Lic. Jorge Alberto Pickett Corona.
El abogado fiscalista dio a conocer que el servicio de subcontratación de personal se añadió a la lista del artículo 17 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, mismo que enlista las denominadas actividades vulnerables.
Detalló que en la lista se encuentran los casinos, blindaje de automóviles, traslado y custodia de valores, inmobiliarias, venta de metales, joyas, obras de arte, así como distribución de vehículos y manejos bancarios, actividades por las cuales se tendrá que presentar un aviso ante el Servicio de Administración Tributaria.
En ese sentido, aseveró que la autoridad fiscal más que perseguir y detectar el lavado de dinero en el país, pretende evitar la defraudación fiscal, pues muchas firmas de asesores han utilizado esa figura para realizar esquemas de elusión fiscal y por consiguiente evasión, por lo que la autoridad fiscal estará muy pendiente de la presentación de los avisos.
“Con esta nueva obligación, quienes utilicen el esquema de outsourcing estarán obligados a presentar un aviso al SAT, si no lo presentan serán multados hasta con 65 mil salarios mínimos y si sí lo presentan, quienes utilizan los esquemas de supuesta planeación fiscal, estarán manifestándole a la autoridad fiscal que están comprando facturas¨ señaló el abogado fiscalista.
Afirmó que esta decisión por parte de la UIF fue un movimiento muy hábil para la persecución de aquellos contribuyentes que utilicen estos supuestos esquemas de planeación fiscal, los cuales, indicó, no son más que ficciones e ilegales, y podrían meter en problemas tanto a aquellos que no presenten los avisos, como a los que utilicen el outsourcing para efectos fiscales.
“Aquellos que utilicen el outsourcing como una herramienta de subcontratación real, no tendrán problema alguno, solo deberán de tener toda su documentación en regla, sin embargo aquellos que compran facturas tendrán un grave problema con la Unidad de Inteligencia Financiera y con el Servicio de Administración Tributaria”, concluyó Jorge Alberto Pickett.