Baja California 22 de diciembre de 2016 (GT).- Ante un cierre de año en el que se vislumbran grandes retos, las reformas para el próximo año son más de forma y no de fondo, ya que el país necesita pensar en una reforma que real y efectivamente fortalezca el mercado interno, según informó el director general de la firma Crowe Horwarth.
Pablo Mendoza García señaló que no podemos depender necesariamente de un país y que esto implicaría reformar todo el sistema impositivo para promover en él la inversión productiva, la generación del empleo, el ahorro, que haya más simplificación, y una mayor seguridad jurídica.
Para nuestro país, indicó, la expectativa de cierre de año depende de variables ajenas a la voluntad de todo el sector empresarial de nuestro país, pues éstas están orientadas al principal socio comercial que es los Estados Unidos, a quienes les exporta el 85 por ciento de lo exportado a nivel mundial.
Dado lo anterior, destacó que lo más importante es que ya fue conformado un grupo de trabajo con los principales líderes empresariales con respecto a sus homólogos de los EU para intercambiar puntos.
Además, este grupo de trabajo buscará intercambiar formas que independientemente de una potencial cancelación de un tratado de libre comercio, el impacto no sea tan grave, tan fuerte y estar en la medida de lo posible con una negociación por sectores que pueda representar un beneficio para el país.
“Yo creo que en breve, y quizá será en el mes de abril, se pueda potencializar una reforma pero no para el año 2017 o 18, una reforma que nos haga pensar en un crecimiento sostenido en el tiempo y que en el tiempo tenga un impacto y que no estemos dependiendo necesariamente de una economía tan cercana como los EU”, manifestó Mendoza García.
Por otro lado, el director general de Crowe Horwarth recomendó a las personas la optimización de sus recursos, mesura en el gasto, además enfatizó que el procurar ahorros y una mayor generación de ingresos provocará una mayor estabilidad, lo cual ayudará a mitigar los embates económicos del próximo año.
“Para las empresas, podemos nosotros estar ante una expectativa de una pérdida cambiaria importante al 31 de diciembre, y es de vital importancia ver de qué manera podemos analizar conjuntamente con ellos la visión de algunas coberturas cambiarias y la reestructuración de sus deudas”, concluyó.