Tijuana BC 17 de abril de 2017 (GT). – Para que un plan estratégico en materia de seguridad tenga los resultados deseados, es necesario que se le dé seguimiento a pesar del cambio en las administraciones tanto estatal como municipal; por ello la certificación de las policías, y otros tantos proyectos se han quedado a medias; así lo reconoció el empresario y aspirante a presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública Estatal, Juan Manuel Hernández Niebla.
“En materia de seguridad no tenemos un plan integral, la ciudadanía no tiene un plan integral para que le pueda exigir a las autoridades, por eso vemos que cada tres o seis años nos cambian prácticamente a todos los actores y estos inventan cosas nuevas y normalmente, se olvidan de las cosas buenas que se pudo haber hecho; porque cada administración ha tenido cosas positivas y vuelven a arrancar, es decir, vamos reanudando la rueda cada vez que se renuevan las autoridades”, destacó Hernández Niebla.
Asimismo, añadió que, según declaraciones del secretario de Seguridad Pública Municipal, actualmente existen alrededor de 1 mil 500 elementos de la Policía Municipal en activo, esto sin contar los 500 oficiales, que según la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), se encuentran destinados a otras tareas, pero, debería haber al menos 4 mil policías por el nivel de población.
“El problema de la depuración policiaca es constante, por el ambiente en el que vivimos, es un fenómeno recurrente que los elementos desvíen sus objetivos, por ello, la propuesta es que cada que se realiza la depuración policiaca, se estén renovando los cuerpos policiacos también, ya que al no hacerlo se genera una importante deficiencia de elementos de policías municipales preventivos”, mencionó.
Por otra parte, durante su exposición sobre seguridad pública ante los miembros de Grupo 21, mencionó que, dada la falta de capacitación a los elementos encargados de impartir justicia, el Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP), no ha tenido el resultado esperado, lo cual sigue poniendo en desventaja a la ciudadanía ante la inseguridad que se vive.
“El Nuevo Sistema de Justicia Penal lo arrancamos sin ruedas con una falta de preparación, pese a ello, se ha convertido en un inhibidor de incremento de delitos, pero, la judicialización de los incidentes delictivos va a la baja, lo que arroja como resultado que no está funcionando y se le tiene que hacer una evaluación para emitir acciones y recomendaciones al respecto”, concluyó.