Tijuana, B. C., 21 de julio de 2017 (GT).- La contaminación del aire es un problema global: 7 millones de muertes anuales son atribuibles a la contaminación atmosférica, lo que representa aproximadamente 800 muertes por hora y equivale a cuatro aviones cayéndose cada hora, recalcó el ingeniero Sergio Sánchez, director del Instituto del Aire Limpio.
Lo anterior al participar como conferencista en el primer Seminario Baja Sustentable “Aire Limpio y Transporte Público”, realizado esta mañana en las instalaciones de la Cámara Nacional de Comercio de Tijuana, bajo la organización del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), que dirige el ingeniero José Carmelo Zavala Álvarez.
Citando cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el director del Clean Air Institute, con sede en Washington, DC, destacó que una buena parte de estas muertes son atribuibles a la contaminación del aire en interiores por exposición a la leña para cocinar, pero otra parte está relacionada con la contaminación del aire en las ciudades.
Sergio Sánchez explicó que cuando lamentablemente un avión se cae, se habla de 200 muertes y la noticia se mantiene por semanas o meses; sin embargo, la contaminación del aire causa 800 muertes cada hora y eso a veces pasa inadvertido para la sociedad, porque muchas personas no sienten que ello esté directamente conectado a sus vidas.
Destacó que poco más de la tercera parte de las muertes por cáncer de pulmón es atribuible a la contaminación del aire y añadió que estudios muestran una relación directa entre contaminación atmosférica y enfermedades neurológicas, pues la alta circulación, especialmente de vehículos a diésel, eleva la incidencia de Alzheimer y demencia.
Agregó que un programa de la OMS indica que un poco más de la tercera parte de las muertes por cáncer de pulmón, son atribuibles a la contaminación del aire, además de que otros de los principales daños a la salud plenamente determinados son infarto cerebral, infartos cardiacos, asma, bronquitis, por citar algunos.
Por su parte, la bióloga Thelma Castañeda, titular de la Secretaría de Protección al Ambiente del Estado, durante su conferencia “Contaminación Atmosférica en Baja California. Proyectos y Programas”, coincidió con Sergio Sánchez, afirmando que sin buena calidad del aire, el estado se estará enfrentando a serios problemas de salud.
Mencionó que según un inventario de emisiones contaminantes de 2005, el transporte era la fuente del 40.09 por ciento de las emisiones en el caso de Mexicali y del 55.4 por ciento en Tijuana, seguidos por la industria; también se refirió al impacto de la ganadería y otras actividades productivas, además de las fuentes naturales, como los incendios forestales.
Al exponer el tema “Avances y desafíos en programas de movilidad sostenible en Baja California. Caso SITT”, el ingeniero Rafael Echegoyen, presidente del Consejo de Administración de SITTSA, explicó que el gas natural es mucho más ligero que el aire, por lo que en caso de fuga se dispersa rápidamente.
Asimismo, afirmó que el gas natural es menos peligroso que el gas LP, por tener una temperatura de ignición mayor; añadió que otra ventaja es la seguridad, dado que los equipos en los autobuses, como cilindros, tubería y válvulas, cumplen con certificaciones y normas nacionales e Internacionales de seguridad.
Para finalizar el evento, se realizó la “Mesa de discusión hacia un Programa de uso de Gas Natural en el Transporte de Baja California”, que fue moderada por el director del CIGA, José Carmelo Zavala Álvarez, con la participación de representantes de empresas como Graz&Grass, Nissan y AccesGas.
A manera de conclusión, Zavala Álvarez recalcó que la sociedad merece un aire sano y un transporte de calidad, por lo que la calidad del aire debe preocupar a todos, usuarios o no del transporte, pues los carros construidos originalmente para la movilidad de las personas hoy representan el colesterol de las arterias de la ciudad.
“Se logró el objetivo del seminario, que era analizar alternativas para una movilidad con bajas emisiones contaminantes que permita mejorar la calidad del aire en Baja California, conociendo el impacto de nuevos proyectos de Gas Natural Vehicular que contribuyan al desarrollo urbano y la movilidad en la región”, finalizó Zavala Álvarez.