Por : Gilberto LAVENANT
Tijuana BC 8 de diciembre de 2015(GT).-Cuando surge el movimiento de los llamados independientes, al menos en Tijuana, parecía algo que ya se esperaba y se pensó que crecería tanto, que nadie podría frenarlo.
Sin embargo, no ha tenido que transcurrir mucho tiempo, para advertir que, lo de los independientes, es como una moda pasajera. Que pasará más rápido, que lo que tardó en llegar.
El momento más relevante lo alcanzó en los pasados comicios, cuando algunos lograron triunfos electorales, sin estar “apadrinados” o respaldados por un partido político. Jaime Rodríguez “El Bronco”, ahora Gobernador de Nuevo León, fue el ejemplo a seguir. Como la “punta de lanza”.
En Tijuana en particular, surgieron individuos dispuestos a replicar aquí la hazaña de “El bronco”. Lo invitaron a visitar esta frontera. Pretendían que les diera “la fórmula secreta” que le permitió vencer electoralmente al PRI y al PAN. Cual si fuera receta de cocina.
Suponían que se trataba de una enfermedad contagiosa y tenían la esperanza de contagiarse.
A medida que transcurre el tiempo, aunque varios personajes insisten en que habrán de participar en los comicios del 2016, por la vía de los independientes, lo cierto es que cada día se enfría más, el movimiento de los llamados independientes.
Nadie se explica, el por qué fueron de más a menos. El por qué llegaron al clímax y de pronto se desinflaron.
Motivados por la curiosidad de tratar de conocer el origen del movimiento de los independientes y suponiendo que se trataba de algo complejo, debidamente estructurado, el Grupo Político “Jesús Reyes Heróles”, que preside Francisco de la Madrid Romandía, invitó a su reunión sabatina a dos de los promotores del grupo identificado como Tijuana Independiente.
Luego de las explicaciones que dieron, Ariosto Manrique y José Avelar, se puede observar y concluir, que este movimiento es más simple de lo que podrían imaginarse.
La idea surgió de charlas entre amigos, inquietos por el hecho de que el abstencionismo electoral, cada día es mayor, que se ha generalizado el repudio de los ciudadanos hacia los políticos tradicionales, y que, no obstante, los partidos políticos postulan prácticamente a los mismos.
Lo interesante es que esto no surge, como efecto de sesudas reflexiones de ideólogos políticos. Simplemente, la inquietud por motivar la participación ciudadana en los procesos electorales.
No tienen un proyecto político o electoral, debidamente estructurado. No, para nada, para ellos, todo se basa en la motivación ciudadana.
Tampoco tienen una organización, ni una estructura operativa. En la práctica operan casi como un símil de partido político, pero no son ni siquiera una organización civil. Se identifican como “Tijuana Independiente”, pero no son una organización formal, debidamente constituida, ni tienen el propósito de constituirse en partido político.
Por lo tanto, no cuentan con una plataforma política o electoral, que fundamenten las campañas de quienes postulen como candidatos independientes.
Tratando de conservar lo que implica lo de “independientes”, advierten que no les corresponde a ellos, armar una estructura o diseñar una plataforma electoral. Que eso lo tendrán que hacer, quienes sean registrados como candidatos independientes a determinado puesto de elección popular.
Es más, que no los guía, determinada ideología política. Para ellos, lo único que cuenta, es mantenerse alejados o desligados de los partidos políticos.
No cuentan con jerarquías o liderazgos. Dejarán en libertad, a los candidatos independientes, de que integren sus equipos de campaña, su plataforma y sus objetivos.
La labor de los promotores del movimiento de los llamados independientes, se enfocará estrictamente a la participación ciudadana.
Es evidente, que son novatos en cuestiones políticas. Pero no les interesa aprender algo de política. Para ellos, la simple participación ciudadana basta.
Ellos, no hablan de la problemática social y sus posibles soluciones.
Para nada refieren a los liderazgos sociales y el posible enlace con los candidatos independientes.
Han de suponer, que ante el repudio ciudadano por los políticos tradicionales, el simple hecho de que surjan candidatos que sean ajenos a los partidos políticos, estos van a captar, a montones, votos en las urnas.
Definitivamente, el movimiento de los llamados independientes, al menos por lo que respecta a quienes se identifican como Tijuana Independiente, es algo así como una “calentura política”, de quienes no saben nada de política, ni tienen objetivos políticos precisos. Así de simple, es su planteamiento. Así de simples, son ellos. Los simples.