Por: Gilberto LAVENANT
Tijuanaa BC 18 de noviembre de 2015 (GT).- No cabe duda, que no es lo mismo ver los toros desde la barrera, que tratar de lidiarlos o agarrarlos por los cuernos. En el ruedo, de frente, hasta las vaquillas, se ven imponentes.
Como espectadores, todo se ve simple. Parece algo sencillo. Desde esa posición, cualquiera acusa de cobardes o inútiles, a quienes tratan de hacer sus mejores suertes.
Así les pasó a los críticos de la política, que suponían les sería fácil meterse al terreno electoral e imitar a los partidos políticos, aprovechando “la ola” de las candidaturas independientes, a raíz del triunfo electoral de Jaime Rodríguez “El Bronco”, que lo llevó a la gubernatura de Nuevo León.
La euforia les hizo suponer, que ellos serían capaces de repetir en Baja California, o al menos en Tijuana, la hazaña de “El Bronco”.
Todo parecía tan simple, como convocar y reclutar a todos los individuos, hombres y mujeres, que ya están hartos de los partidos políticos.
Lo lograron, en una primera parte. Pero se les pasó la mano, pues trataron de someter, a los supuestos broncos, a rígidos controles. Peores que los que utilizan los partidos políticos.
Ese fue el error principal, tratar de constituirse en los grandes electores. Ellos, y nadie más, serían los que decidieran, a quienes postularían como candidatos independientes. Al menos por lo que respecta a la Alcaldía de Tijuana, donde fue mayor la efervescencia de este movimiento.
Todo, con la simple palabra. Casi igual que los políticos partidistas, pero sin una estructura, ni recursos, ni experiencia. Algo así como pretender controlar a los leones, sin látigo, ni nada.
Al final, los convocaron a registrarse para participar en el proceso de selección. Nadie atendió su llamado, salvo el panista Gastón Luken, quien solito “se metió a la jaula”, y a quien, por ello, hay quienes lo acusan de oportunista.
Irónico, que quienes reniegan de los políticos tradicionales, solamente hayan podido atrapar en sus “redes” a un político que, más que independiente, muchos lo ubican en la clasificación de los “políticos reciclados”.
La rechifla, no se hizo esperar. Lo menos peor que les han dicho, es que son simples novatos y que como tales, fracasaron en su proyecto.
Hoy, pareciera que se hicieron “de humo”. Ya nadie los ve, ni los escucha. Se da casi como un hecho, que en el proceso del 2016, los supuestos independientes, prácticamente pasarán desapercibidos.
Serán los electores, los que digan la última palabra.
Hay quienes opinan, que la presencia de Luken, como independiente, solamente afectará a los candidatos del PAN, pues muchos lo ligan con el partido blanquiazul.
Lo cierto es que el panorama electoral para el 2016, es confuso y desconcertante. Muchos candidatos, para tan poquitos electores dispuestos a acudir a las urnas a emitir sus votos.
Lo que olvidaron, los supuestos independientes, y que ahora, tardíamente, buscan desesperados los políticos tradicionales, es que requieren construir liderazgos sociales.
Las promesas, ya no seducen a nadie. Se requiere de acciones, no de simples palabras.
Personajes que, con hechos, hagan constar que realmente están dispuestos a mejorar las cosas. Pero con hechos constantes, no solamente durante el proceso electoral, como simple “llamarada de petate”.
Los dirigentes priístas, parecen haber entendido esto, cuando proclaman la necesidad de ir al reencuentro de los ciudadanos. Pero se quedan cortos, porque el simple reencuentro, no basta.
Lo que necesitan, los ciudadanos, son individuos, hombres y mujeres, capaces y dispuestos a encabezar las causas sociales. Pasar de la simple retórica, a la acción.
No basta renegar, despotricar o denostar al sistema político y a los gobernantes. Falta predicar con el ejemplo.
Los tiempos actuales, son una excelente oportunidad, para que destaquen los líderes sociales. Pero líderes valientes y honestos, no meros simuladores y oportunistas ocasionales.
Nada de calenturas políticas, que son temporales y pasajeras.
Definitivamente, los bajacalifornianos, no son, ni tan “broncos”, ni tan independientes, como presumen. Salvo prueba en contrario.
Los promotores del movimiento de los independientes, son simples novatos de la política. Les falta mucho, para hacerles “cosquillas” a los políticos tradicionales.