Por : Gilberto LAVENANT
Tijuana BC 9 de agosto de 2015 (GT).- Cuál si fuesen una plaga, individuos sin escrúpulos recorren el territorio mexicano, con fabulosos proyectos que seducen a los gobernantes, porque a simple vista son unos negociazos, que les redituan enormes ganancias, con mínimos esfuerzos y con recursos ajenos, los dineros públicos.
Unos, colocan luminarias gratis, en base a trucos engañosos, otros las dan en arrendamiento, para burlar las restricciones legislativas en los procesos de compra y otros más asignan contratos mediante los cuales concesionan a largo plazo, servicios públicos, que después salen más onerosos de lo que parecísn inicialmnte.
Pensando de buena fe, podría decirse que los “chamaquean”, pero en política no existe la buena fe y por lo tanto, por el contrario, debe decirse que son los “víctimas” los que se “pasan de vivos”.
Incluso, nadie duda de que los “ingénuos” funcionarios, tan solo por facilitar las cosas, se llevan una buena tajada.
Sin embargo, suponiendo que los gobernantes fuesen ajenos a malos manejos, llama la atención que pese a las amargas expriencias, por las pérdidas o daño patrimonial al erario público, y las severas críticas y descalificaciones recibidas por ello, tarde que temprano, “todos tropiezan con la misma piedra”.
El pasado 5 de febrero del año en curso, por unanimidad, el Cabildo de Ensenada probó, en sesión extraordinaria, el dictamen 086/2014, para realizar una licitación pública, con el objeto de modernizar el Alumbrado Público del Municipio de Ensenada con sistema LED.
El dictamen fue presentado por el coordinador de la Comisión de Hacienda y Patrimonio Municipal, regidor César García Urías, quien explicó que este proyecto de modernización contempla el suministro e instalación de hasta 25 mil luminarias. Serán 24 mil 912 lámparaas LED y 880 de inducción elétrica. Hasta ahí, no hay problema. Aparentemente.
Los problemas saltan, en cuanto se dan los detalles del proyecto.
Se adquirirá en arrendamiento, a un plazo de 10 años.
Cuando concluya el período de arrendamiento, pasarán a ser propiedad del Ayuntamiento de ensenada. El costo de las mismas, será cubierto con el ahorrro de energía eléctrica, por el uso de luminarias Led.
Aunque en mayores proporciones, un pryoecto similar fue planteado por el exalcalde Carlos Bustamante Anchondo, para modernizar el sistema de alumbrado público de la ciudad, consistente en 64 mil luminarias, a un costo de 144 millones de pesos, que resultó un fracaso.
Bustamante las adquirió en arrendamiento a 26 meses y al final, pasarízan a ser propiedad del Ayuntamiento. La lámparas retiradas desaparecieron, y la mayoría de las instaladas, se fundieron caso de inmediato.
Ensenada no está muy lejos. Cualquiera de los funcionarios del gobierno municipal que encabeza Gilberto Hirata Chico, pudo trasladarse a Tijuana e indagar, los serios dolores de cabeza que ocasionó en esta ciudad, el “brillante” proyecto de las luminarias. De alguna manera pudieorn enterarse, si es que, como parece, no les funciona la lógica.
Hirata pudo haber hecho contacto con Astiazarán, y este, pudo haberle proporcionada la asesoría básica, para no incurrir en el mismo error. Pero, dicen, no hay peor ciego, que el que no quiere ver y peor sordo, que el que se niega a escuchar.
Pero el problema de los gobernantes, no es por cuestiones visuales o auditivas. Es un problema de codicia personal y de torpeza. Creen que están ante un gran negociazo y no quieren que nadie los distraiga.
De casos similares puede hacerse referencia, en los demás gobiernos municipales. En especiel en el de recolección y almacenamiento de basura. En Mexicali, son expertos en la materia. Pero también en Playas de Rosarito y en especial en Tecate.
Los gobiernos municipales, se ahorrarían muchos dolores de cabeza, si intercambiaran experiencias. Si combinaran sus recursos, para hacer estudios a fondo, respecto a cada tema.
Pero, les gusta la mala vida. Bueno, tratan de vivir mejor, con las ganancias del negociazo que se les presenta y al concluir eu gestión salen con la cola entre las patas, por la puerta trasera.
Sin embargo, hay terceros en todo esto, que juegando el papel de meros observadores, cuando que deben ser celosos vigilantes. Los legisladores locales, en especial quienes integran la Comisión de Vigilancia del Gasto Público.
Pero luego resulta, que esos vigilantes, se convierten en cómplices. Y no meron descuido, sino al revés, cuando se percatan de los negociazos, venden sus votos, para aprobarles sus chapuzas.
Y este se convierte en un cuento de nunca acabar. Al final, todos ellos hermanados por la misma “cola”. Así es que no fallan, por torpeza, sino por codiciosos.