Por : Gilberto LAVENANT
Tijuana BC 8 de octubre de 2015 (GT).- No cabe duda, que México, es un país de contrastes. Como la luna, tiene dos caras o lados. Una brillante y la otra sumida en la oscuridad.
Esta semana, un alto funcionario del Fondo Monetario Interacional, aseguró que México no es un foco de preocupación, entre las economías emergentes. Que no es uno de los más vulnerables, pues está muy integrado con la economía de Estados Unidos, que es la que tiene mejores perspectivas.
Que nuestro país, ha reducido la importancia del petróleo en sus finanzas públicas y se le reconoce con credibilidad en el manejo macroecónomico.
Para el funcionario del FMI, tras un diagnóstico mundial de crecimiento, México ha sido de los emergentes, menos afectados en este episodio de volativilidad. Que la depreciación del peso, es solo un ajuste.
Reconforta, saber que para el mundo entero, no andamos mal. Que nuestra macroeconomía, anda bien. Ese es el lado brillante.
Pero, en contraste, en el nivel microeconómico, o sea la economía de los mexicanos, en lo individual, andamos por los suelos. Como dirían los participantes de una marcha de protesta : la pobreza de los mexicanos, se ve, se siente. Y nadie lo puede negar.
Cabe observar, que en días pasados, con motivo de la glosa del tercer informe del Presidente Enrique Peña Nieto, el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, fue abucheado e incluso llamado mentiroso, porque al tratar de describir las condiciones económicas de los mexicanos, como resultado de las reformas estructurales, les dió “cuentas alegres”.
De las crónicas, relativas a su comparecencia, ante los legisladores federales, destacan algunas cosas interesantes y delicadas.
Videgaray les presumió, que la economía mexicana está creciendo, en un contexto internacional extraordinariamente complejo
El titular de la Secretaría de Hacienda, señaló que “la economía está creciendo al 3.2 por ciento”, aunque el pasado 2 de octubre, analistas privados, consultados por el Banco de México, ajustaron, por novena ocasión en el año, el crecimiento de México, de un 2.34 % pronosticado en agosto, a un 2.31% en septiembre.
Esto, dió lugar, a que la Diputada Norma Rocío Nahle García, del Movimiento de Regeneración Nacional, le dijera, ante la tribuna : “ustedes observan el país creciendo por las nubes. Nosotros lo observamos a ras del suelo”.
En otra parte de su exposición, el titular de la SHCP, dijo que : “Los salarios contractuales están creciendo también. En términos reales están creciendo 1.3 por ciento real, con cifras de enero a agosto. Este es el mayor crecimiento del poder adquisitivo de los salarios contractuales desde el año 2001. Estas cifras se reflejan en un buen desempeño del consumo de las familias mexicanas”.
Obviamente, ninguno de los legisladores le creyó. Sobre todo, porque en días pasados, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, dió a conocer que el salario mínimo será el mismo para las 32 entidades federativas del país y que con esta homologación los 21 estados de la zona B, serán los que tendrán un aumento de 1.83 pesos. Este aumento tan sólo podría alcanzar para un bolillo, o un pan dulce o para 24 gramos de un pollo rostizado. Pero los de la Zona A, entre ellos Baja California, siguen en las mismas condiciones.
Además, en julio del presente año, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) informó que hasta al cierre de 2014, 24.6 millones de personas carecían del ingreso suficiente para adquirir la canasta básica de consumo.
Asimismo, que entre 2012 y 2014, el porcentaje de la población con ingresos inferiores a la línea de bienestar mínimo, o sea, que no cuentan con ingreso suficiente, ni siquiera para adquirir una canasta básica, creció de 23.5 millones a 24.6 millones de mexicanos.
Por su parte, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) subraya que México, es el segundo país, con el salario mínimo más bajo, como porcentaje del sueldo mediano a jornada completa, y que los niveles de calidad de trabajo en el país son mucho menores que el promedio de la OCDE. Que la inseguridad laboral, “es particularmente alta en México” y la calidad del trabajo es la más baja para trabajadores con bajas competencias, y para aquellos en el sector informal, que aún comprende más de la mitad del empleo
Videgaray también aseguró que el empleo está creciendo. Que en el período de agosto de 2014 a agosto de 2015, se han creado 767 mil nuevas plazas de trabajo. El Inegi, dice lo contrario, en tanto que el Censo 2014, indica que el empleo creció 3.7 por ciento en 10 años, pero que el modelo de subcontratación, conocido como outsourcing, lo hizo en un 48 por ciento en el mismo periodo.
Al respecto, el Diputado perredista, Carlos Hernández Mirón, le dijo a Videgaray : “ustedes afirman que generaron un millón 424 mil empleos formales y recuperaron el poder adquisitivo del salario mínimo en 5.58 por ciento, pero “esos datos esconden la realidad del mercado laboral nacional, con 2.3 millones de desempleados, 4.2 millones de subocupados y 29.1 millones de informales”.
Jueves
Parece que todos los políticos “están cortados con la misma tijera”. Para ellos, vivimos en un país maravilloso, aunque le realidad sea deprimente.