Tijuana B.C 31 de mayo de 2017 (GT).- Durante los últimos meses se ha percibido un aire de impunidad en la sociedad con los recientes casos que se han ventilado dentro del Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP) y que han salido a la luz pública, señaló el especialista en derecho penal Álvaro González.
Mencionó que por un lado las autoridades han tomado el camino de la excusa de que es un sistema garantista y cargado a favor de la delincuencia, cuando ellos mismos en su momento no apostaron en capacitación a su capital humano es decir a las corporaciones policiacas y mucho menos a difundir y preparar a la sociedad de lo que acontecería en el rubro de la impartición de justicicia y su procuración.
Está claro, agregó, que mientras la sociedad no esté en contacto con las autoridades y siga separada no habrá ningún avance y que es tarea de nuestros gobernantes dar esa certidumbre de que se está trabajando para que las familias gocen del derecho humano elemental como la paz pública y la seguridad social.
“Por otra parte estoy plenamente convencido que hoy en día las leyes no corresponden a la exigencia social ya que se dejan fuera ciertas conductas delictivas del catálago de delitos graves tan susceptibles como lo es el robo de vehículos en sus diferentes modalidades, operación de recursos de procedencia ilícita así como el de la portación de armas de uso exclusivo del ejército.
En estos momentos senadores y diputados deben de replantear el catálago de delitos y cumplir con lo que el país está solicitando y no tanto adecuaciones al Sistema. ya que apenas llevamos un año desde su implementación en todo el país y es muy prematuro decir si es un fracas. La solución es fácil, aquellos delitos que vulneran más a la sociedad deben ser considerados para prisión preventive y debe de darse capacitación a los elementos de la policía ya que es una verdad inevitable que en ellos descansa el éxito o el reclamo de este Sistema”, declaró.
Consideró que la autoridad municipal no debe perder la visión de otros delitos que son de su competencia y que ciertamente hay un problema de homicidios y delitos del alto impacto, pero ahí no está el grueso de la delincuencia, ya que datos del INEGI revelan que a nivel nacional de los 22 millones de delitos que se cometieron el año pasado el 53% fue por robo en cualquiera de sus modalidades, que es lo que afecta día a día a los Tijuanenses.
Si se suman, añadió, los robos con los delitos contra la salud la cifra se eleva al 80%, lo que refleja que el alto índice del consumo de drogas nos habla también de la falta de programas de prevención de consumo de estupefacientes y de centros de atención a estos mismos, y que la opacidad del gobierno en tomar este delito y el incremento del consumo de drogas es el principal factor de la delincuencia.