Por: Gilberto LAVENANT
Tijuana BC 26 de septiembre de 2015 (GT).- Esta expresión : “movida de tapete”, se usa, cuando alguien, presume tener las condiciones a su favor, pero hacen cambios que los hacen perder esas aparentes ventajas y lo ponen al nivel de los demás.
Esto les pasó a muchos priístas bajacalifornianos, que sintieron que se les abrían las puertas del cielo, al llegar el sonorense Manlio Fabio Beltrones, a la dirigencia nacional del PRI, con quien, muchos se llevan, hasta “de piquete de ombligo”.
Habiendo sido Manlio, coordinador de la fracción parlamentaria del PRI, todos los tristemente célebres exlegisladores priístas, que fueron sus compañeros de cámara, se sentían con derecho de “picaporte”, para llegar hasta él, cuantas veces quisieran o necesitaran. No faltaba más.
Cuando charlaban con sus compañeros de partido, en esta entidad, les presumían sus “estrechas” relaciones con el dirigente nacional del priísmo. “Mi hermano”, “mi líder”, “mi compa” o “mi padrino”, es lo menos que decían al hacer referencia a Beltrones.
Sin embargo, al fin y al cabo “viejo lobo de mar”, Manlio sabía, que al venir a Baja California, los “amigos” y “ahijados”, no lo dejarían ni moverse. Principalmente los aspirantes a puestos de elección popular, que pretenden contender en los comicios del 2016, para alcaldes, regidores, síndicos y diputados locales.
Sabía que lo agobiarían, pidiendo audiencia o una charla de unos minutos. Al menos, los suficientes, para hablarle de sus aspiraciones políticas. No faltaría quien se tirara al piso, a su paso.
Por eso, tomó a “sabia decisión” : nombró como su representante en la entidad, a un hombre de sus confianzas, definitivamente, pero desconocido para los bajacalifornianos.
A todo aquel, que pretenda el apoyo de Beltrones, para lograr una candidatura, simplemente le dirá que busque al delegado del CEN del PRI. Pero a todos, les dirá lo mismo.
El mensaje, es sencillo y de largo alcance : no quiere, que la asignación de candidaturas, le hagan ver mal, si tuviese la debilidad o cediera a la tentación de favorecer a los amigotes, compadres o ahijados. Su mirada está fija en las elecciones presidenciales del 2018.
Así es que, los priístas bajacalifornianos, están desconcertados. Nadie puede presumir, que es amigo del nuevo delegado del CEN del PRI, Dr. Leobardo Alcalá Padilla. Muchos, apenas lo van a conocer este sábado, durante su presentación oficial en Mexicali.
Lo único que han logrado indagar, es que el galeno, fue diputado federal, por el principio de mayoría relativa, por el Distrito electoral 8, con cabecera en Guadalajara, Jalisco. Hasta ahí.
Su trayectoria política, es muy modesta. Solamente fue Regidor, antes de llegar a legislador federal. Seguramente los ahora exdiputados federales por Baja California, se dan de topes en la pared, porque ni siquiera lo pelaban. Y en cierta forma, tuvieron razón, no ha sido nunca un figurón de la política.
Su campo de acción, ha sido la medicina. Tiene doctorado en Neonatología y posgrados en Pediatría y Médico Pediatra, con sub especialidad en Neonatología.
Además de que no es un jovenzuelo, no tiene el perfil de “grillo”. Por eso es que a los ahora exlegisladores bajacalifornianos, no les llamó la atención, relacionarse con él.
Lo interesante es que ningún priísta bajacaliforniano, lo va a poder “chamaquear”. Si Manlio lo envía a Baja California, en donde el más chimuelo, masca fierro, es por algo. Sin duda alguna, no tiene un pelo de tonto.
¿Cómo andarán las cosas, en el ambiente priísta, si han trascendido informes de que varios de los presuntos allegados a Beltrones, andan buscando refugio en la tercera vía del PRI ?
Tal parece que castrotrentistas y hankistas, tendrán “bola negra”, en la asignación de candidaturas, para los comicios del 2016.
Por eso, no dudaron en adherirse al movimiento priísta, conocido como “La Tercera Via”, que liderea el exalcalde mexicalense, Samuel Ramos Flores.
Según una información, que circula en las redes sociales, la lista la encabezan el exdiputado federal Adán Ruiz, Secretario particular de Carlos Salinas de Gortari. También el ex Chris López Alvarado, quien presumía ser el bajacaliforniano más allegado a Beltrones, por ser su ahijado. Se agregan otros ex, como Ricardo Medina Fierro y Mayra Robles Aguirre.
Antes de la llegada de Beltrones al CEN del PRI, estos priístas y otros más, a quienes no les han dado acceso al castrotrentismo o al hankismo, observaban muy lejana la posibilidad de lograr una candidatura. Aunque no lo decían abiertamente.
Parece que alguien les dió la “línea”, en el sentido de que más les valía, deslindarse de ambas corrientes priístas, que tienen partido en dos, al PRI. No es mucho, pero algo es algo.
Digan, lo que digan, el desconcierto es general en el priísmo. Todos andan buscando pistas, para establecer contacto con el nuevo delegado del CEN del PRI.
Así es que, nada de que “a mí, ya me toca” o que “Ya me han sacrificado muchas veces”. Nadie la tiene segura. Les movieron el tapete.