Por : Gilberto LAVENANT
Tijuana 11 de febrero de 2016 (GT).- Una versión de La Bamba, dice que “para subir al cielo, se necesita, una escalera grande y otra chiquita”.
En política, no se llega “al cielo”, tanto por los méritos o trayectoria del individuo, sino por “otras cositas”.
Básicamente, se requieren “palancas”, que consisten en amigos o “padrinos” que nos den la mano. En especial si los encargados de otorgar las oportunidades, no se han fijado en uno.
Cuando está por iniciar un proceso electoral, brotan por montones los aspìrantes a ocupar puestos de elección popular, que el número de posiciones no alcanzan.
Obviamente, primero se deben respetar las preferencias legales. Como ocurre ahora con la llamada equidad de género.
Luego, hay que respetar o acatar otras disposiciones legales, como el otorgar mínimo el 30 % de las candidaturas a jóvenes.
Las restantes, se pueden distribuir entre los sectores, en el caso del PRI, a las centrales obreras, campesinas, etc.
Si alcanza, para los compas.
En la enorme lista de aspirantes a diputado local, hay un joven, en especial, que podría ser uno de los “elegidos”. Se llama Marco Antonio Irizar Lizárraga.
Apenas tiene 30 años de edad. Es Licenciado en Derecho, egresado de la UABC y además acaba de terminar una Maestría en la Ibero.
Ya fue Secretario General de la Delegación Municipal de Playas de Tijuana. Además es suplente del diputado local Fausto Gallardo García, coordinador estatal del PVEM.
Hasta hace poco, fue secretario particular de Francisco Beltrones Burgos, delegado del IMSS en la entidad.
Pero antes de esto, se desarrolló al lado de Roberto Alcídes Beltrones, padre de Francisco, el delegado del IMSS y hermano de Manlio Fabio Beltrones, máximo dirigente nacional del PRI.
Irizar, aspira a ser candidato a diputado por el Distrito 8, obviamente por parte del PRI .
Sus rivales, por dicha posición, son Andrés Garza, exconsejero de la Judicatura Estatal y Presidente de la Fundación Colosio en Baja California. Uno de los protegidos de Jorge Hank Rhon.
Basilio Meza coordinador del Instituto Municipal de Participación Ciudadana.
El otro, según los observadores, sería Daniel Sánchez Arreola. Había estado un tanto retirado de la polٌtica, y ahora regresa, bajo el pregón de que “ya me toca”.
Unos u otros, andan buscando de dónde “agarrarse”, para lograr la candidatura. La “escalera, para llegar al cielo”, pues.
Hace unos días, la señora Evelia Burgos viuda de Beltrones, organizó un desayuno, con líderes representativos del Distrito 8.
El invitado especial lo fue el joven Marco Antonio Irizar Lizárraga.
El motivo del evento, fue hacerle un reconocimiento, por haber sido colaborador de Roberto Alcídes y haber estado junto a él hasta su muerte. Con lágrimas en los ojos, dicen, la viuda le dió las gracias.
Se puede decir, que es casi seguro que Marco Antonio sea postulado como candidato priísta a diputado por el Distrito 8. Son muchos los rivales, pero el chavo tiene “madrina”.
Como dice la canción de La Bamba, “para subir al cielo, se necesita, una escalera grande y otra chiquita”. O bien, una “madrina”, como en el caso de Marco Antonio.
Lo interesante es que existe la posibilidad de que lleguen, individuos que nada tienen que ver con las corrientes castrotrentistas, ni hankistas.
Incluso, ni siquiera ligados al actual alcalde de Tjuana, Jorge Astiazarán Orcí o al exalcalde Carlos Walterio Burstamante Anchondo, ni a otros ex priístas.
Es importante observar esto, para apuntar que en el priísmo, habrá caras nuevas.
Al menos una diferente a los tradicionales “cartuchos quemados” de cada contienda electoral.
Aunque lograr una candidatura, es relativamente sencillo. Ganar la elección, es lo que está difícil.
Veamos qué es lo que habrán de aportar los nuevos elementos, sobre todo ahora con la participación de los llamados independientes. El abstencionismo es enorme.
Es obvio que el voto duro de los partidos políticos, se diluirá, entre tantos aspirantes.
La encuesta definitiva de junio próximo puede dar sorpresas.