Por : Gilberto LAVENANT
Tijuana BC 4 de febrero de 2016 (GT).- A quienes cruzan la frontera, sin tener documentos para ello, se les llama “ilegales”. En la zona del Río Bravo, se les dice “mojados” o “mojadas”, por aquello de que se requiere cruzar a nado, cuando no se tienen documentos para cruzar legalmente la línea fronteriza.
Definitivamente, ese no debe ser el caso de doña Carolina Aubanel Riedel, hija del primer alcalde de Tijuana, Dr. Gustavo Aubanel Vallejo, y exesposa del exalcalde Carlos Bustamante Anchondo, aspirante a la alcaldía de Tijuana, por la vía de los independientes.
Pues resulta, que en su desesperación por reunir las firmas de apoyo ciudadano, que requiere para que las autoridades electorales la reconozcan como candidata independiente a la Presidencia Municipal de Tijuana, doña Carolina decidió cruzar la frontera.
No es broma. En las redes circula un poster, mediante el cual la propietaria de Síntesis TV, anuncia la instalación de módulo para colectar firmas, para “Aubanel Independiente”, pero al norte de la línea internacional.
La cita era para este miércoles 3 de febrero, de 11:30 a 13:00 horas, en la casa de la familia García Bustamante, o sea la residencia de su hija Carolina, unicada en 765 Lake Hill Place, en Chula Vista, California.
Esto ha generado controversia y confusión. Se supone que doña Carolina Aubanel, es nacida en Tijuana y quiere gobernar Tijuana.
La legislación electoral de Baja California, permitirá que quienes aspiren a cargos de elección popular, y que deseen hacerlo, sin contar con el respaldo de un partido político, podrán hacerlo como independientes.
Para ello, deberán contar con el apoyo ciudadano suficiente, consistentes en cédulas especiales, con los datos y firmas de electores, más la copias de sus respectivas credenciales electorales.
Conforme a la fracción II del Artículo 14 de la Ley que reglamenta las candidaturas independientes, “Para munícipes, la cédua de respaldo deberá estar integrada por ciudadanos de por lo menos una tercera parte de las secciones electorales del municipio correspondiente, que entre todos sumen cuando menos el 2.5% de ciudadanos que figuren en la lista nominal de la demaración municipal”.
La ley es muy clara, los apoyos ciudadanos, a favor de un aspirante a munícipe, deben ser de parte de quienes residan en el municipio que pretenda gobernar, que estén en la lista nominal electoral y por lo tanto que tengan credencial electoral vigente, o sea que tengan derecho a votar en los comicios de junio próximo. Si no acuden a las urnas, eso es otra cosa.
Si doña Carolina, ex de Bustamante Anchondo, quisiera gobernar Mexicali, o cualesquier otro municipio de la entidad, buscaría el apoyo de residentes de esos lugares.
Pero como quiere gobernar Tijuana, debe buscar y lograr el apoyo de electores que residan en Tijuana. Ella pretende lograr el apoyo de residentes de Chula Vista, California.
Ciertamente, Chula Vista es una comunidad cercana a la frontera, pero definitivamente corresponde al Estado de California, no a Baja California. A la mejor no le han aclarado esto.
Es sabido, que muchos tijuanenses trabajan en territorio norteamericano y quizás viven allá, o cruzan la frontera todos los días, para ir a trabajar o a estudiar. Pero la mayoría de ellos no participa en los procesos electorales en territorio mexicano. Simple y sencillamente, no votan.
Tal vez, la mayoría de ellos, ni siquiera tienen credencial electoral, o incluso son indocumentados, o sea carecen de residencia legal en California. Por lo tanto no cruzan la frontera y no podrán hacerlo el día de los comicios, para emitir su voto.
Otra cosa que llama poderosamente la atención, es que el lugar donde llevará a cabo la colecta de firmas, no es en un lugar público, conocido y de fácil acceso.
Como se observa, la colecta de firmas se efectuará en un domicilio particular –la casa de la familia García Bustamante, indica en la invitación- o sea el de su hija Carolina Bustamante, ubicado en 765 Lake Hill Place, en Chula Vista.
La casa, construída en 2012, es una residencia de dos pisos, cuenta con 5 recamaras y 5 baños y medio. Estaba a la venta en 964 mil 181 dólares. Unos 160 millones de pesos. Una casita modesta, pues.
Mencionar la ubicación y valor del inmueble, puede resultar intrascendente, pero da una idea clara del tipo de “apoyos ciudadanos” que pretende obtener.
La legislación mexicana, prohíbe a los extranjeros realizar actividades políticas en territorio mexicano. Habría que preguntar a las autoridades electorales, si no es ilegal que aspirantes como doña Carolina, lo hagan en territorio norteamericano, para un proceso electoral que se llevará a cabo en Baja California.
Sobre todo, hay que preguntar, a quienes decidan otorgarle su apoyo, a doña Carolina, si saben hablar y escribir español. Hay muchos latinos, que –aunque conozcan el castellano- solamente se comunican en inglés.
Cabe observar, que los residentes de colonias como la Obrera o El Florido, no viven en las mismas condiciones que los de Chula Vista. Por si no lo han notado.