Tijuana, B. C. 2 de Noviembre de 2016 (GT).- La Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) recordó a sus Policías caídos, con un altar en el Memorial del Policía, que se ubica en las instalaciones de la Dirección General de Policía y Tránsito.
Fue un homenaje distinto al de otras épocas. Por respeto a la libertad de culto y creencias que hay dentro de la Policía Municipal, esta ocasión en lugar del servicio religioso fueron recordados en una ceremonia íntima y emotiva, con la presencia de sus familiares.
José Luis López Medina, Encargado de Despacho de la SSPM, dijo en su mensaje a los deudos, que “colocar un altar es por seguir una tradición cultural, pero principalmente porque hay que hacerles los honores que merecen, en forma simbólica pero muy sentida en el corazón”.
Añadió que “el altar que ofrendamos esta tarde es para recordar de manera simbólica y gráfica a nuestros héroes caídos, a nuestros hermanos, a sus hijos, a sus esposos. Pero en realidad deben saber que los recordamos cada día”.
“Cada Policía siempre sabe, muy en el fondo, que su labor es de alto riesgo y cada día, al salir de casa deja a su familia sin tener la certeza de regresar”, enfatizó López Medina.
Dijo que “para cada uno de nosotros el proceso de colocarnos fornituras y uniforme es un ritual muy especial. Aunque a veces lo hagamos por rutina o con cierta premura, no hay ningún Policía que en esos momento, antes de ingresar al servicio, no piense que saldrá a luchar por los demás y con la duda de saber si al día siguiente podrá seguir haciéndolo”.
Enseguida hubo una explicación sobre los elementos que componen el altar y el simbolismo de cada objeto que lo integra.
Luego los mandos que sufrieron la pérdida de algún elemento en cumplimiento de su deber, compartieron la experiencia que tuvieron con ese subordinado, cómo era en la vida diaria, sus deseos, y sueños tanto en su vida personal, familiar y profesional, como sus gustos, aficiones y alguna anécdota, más como seres humanos que como oficiales de Policía.
Pocas veces se da esta dinámica, en la que los propios policías hablan de sus sentimientos hacia la muerte y hacia la pérdida de sus compañeros.
Enseguida algunos familiares colocaron ofrendas de algunas cosas que gustaban sus hijos, hermanos, padres o esposos policías.
El altar contó con elementos típicos como papel picado, aroma de copal, flores de cempasúchil, alimentos, veladoras, etcétera, además de las fotografías de los Policías caídos, permanentemente recordados con el Memorial.
Hubo otro detalle importante, pues entre los difuntos también fue recordado el trabajo de los agentes caninos, en especial de “Northon”, recientemente fallecido, cuyas cenizas se depositaron en el Memorial con una fotografía de este oficial canino que por cinco años sirvió con fidelidad y eficiencia a la corporación.
Significó una gran pérdida, en especial para su entrenador, el oficial Plutarco Aguiar Guzmán y su familia, quienes todos los días convivían con él, ya que el oficial y el agente canino que trabajan en binomio deben tener una relación muy personal e íntima para servir mejor a la comunidad.
A la ceremonia también asistieron la Encargada de Despacho de la Dirección General de Policía y Tránsito, Oliva Margarita Vidal Plata, así como directores de otras áreas, subdirectores, comandantes, jefes de Distrito y de Secciones.
Otro altar para recordar en esta fecha a los oficiales que ofrendaron la vida por la sociedad tijuanense, fue colocado en la caseta de la Policía Auxiliar en la caseta de vigilancia del fraccionamiento Altabrisa.