Tijuana BC 10 de junio de 2015 (GT).- La Secretaría de Desarrollo Social y la Conferencia Nacional de Municipios de México (CONAMM) acordaron instalar una mesa permanente de diálogo para revisar la normatividad del Ramo 33 e impactar de manera más eficaz en los indicadores de la pobreza en municipios rurales y urbanos, con transparencia y rendición de cuentas de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS).
Acompañada por Renán Barrera Concha, presidente de la Junta General de Gobierno de la CONAMM y alcalde de Mérida, Yucatán, y Juan Carlos Lastiri Quirós, subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de la Sedesol, la secretaria Rosario Robles Berlanga señaló que se trata de sumar fuerzas y cerrar filas para impactar de manera directa los indicadores de la pobreza, como educación, alimentación, salud, servicios a la vivienda y seguridad social, entre otros.
En la Sedesol las puertas están abiertas -señaló-. Hay que trabajar de manera conjunta, porque superar la pobreza es una responsabilidad de todos; hay que enaltecer la labor de desarrollo social, independientemente de los colores partidistas, porque la política y los políticos siguen siendo el instrumento privilegiado para impulsar los cambios que reclama el país.
Destacó que la Sedesol está en la mejor disposición para capacitar a las autoridades municipales electas, con la finalidad de que tengan mayor conocimiento de los lineamientos del Ramo 33 y puedan aplicarlos con mayor eficacia en sus comunidades.
Destacó la visión federalista de la política social de nueva generación, así como los avances a partir de la reorientación de los recursos del FAIS al retomar su sentido social, por lo cual ha impactado de manera directa en los indicadores que se verá reflejado en la encuesta que en octubre dará a conocer el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
“Los resultados del Coneval darán una visión más precisa de los avances registrados a nivel municipal, tanto en zonas rurales como urbanas, donde se concentra el 60 por ciento de los pobres; conoceremos datos exactos que permitirán premiar a los municipios que mejor han realizado sus tareas en la superación de los indicadores”, enfatizó.
Por lo que hace a la Cruzada Nacional contra el Hambre, que funciona en mil 12 municipios del país, la secretaria Robles Berlanga destacó que pasó del enfoque municipal al individual, gracias a las Cédulas Únicas de Información Socioeconómica (CUIS), lo que ha permitido identificar a las familias con nombres y apellidos, así como las carencias que enfrentan, sean educativas, alimentarias o de seguridad social, para intervenir de manera focalizada.
El subsecretario Juan Carlos Lastiri Quirós informó que a través del FAIS el fondo inicial de 58 mil millones aumentó a 100 mil millones de pesos, gracias a las alianzas estratégicas de los municipios con otras secretarías y organismos federales.
Fortalecer la coordinación para llevar desarrollo
a los municipios: Renán Barrera Concha
El presidente de la Junta General de Gobierno de la CONAMM, Renán Barrera Concha, planteó mantener una vinculación eficaz de los municipios con el Gobierno Federal, para buscar el mejor aprovechamiento de la aplicación de los recursos del FAIS, que permita llevar desarrollo y bienestar social a las comunidades más pobres y marginadas.
Consideró que “se ha iniciado una alianza positiva con la Sedesol porque, a través de la capacitación, los municipios van a simplificar las tareas con los ciudadanos. Nuestro trabajo es dar buenas cuentas a la ciudadanía, reducir los índices de pobreza, pasar de la asistencialismo al desarrollo y al bienestar social”.
Por su parte, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional de la CONAMM y alcalde de Cuernavaca, Jorge Morales Barud, propuso avanzar a través del Coneval, para que cada peso invertido en la población tenga un impacto en la reducción de la pobreza y la desigualdad.
El presidente del Comité Directivo Nacional de la CONAMM y alcalde de Chiautempan, Tlaxcala, Antonio Mendoza Romero, propuso revisar los polígonos de pobreza para ampliar la cobertura y efectividad de los programas sociales, así como fortalecer el federalismo social en los próximos tres años mediante la construcción de una agenda de compromisos sociales para los municipios.