Mexicali, B. C., miércoles 16 de octubre de 2019.- La diputada Araceli Geraldo presentó ante el Pleno del Poder Legislativo un posicionamiento relativo a la situación que guarda la máxima Casa de Estudios de Baja California.
“El Congreso del Estado honra a todos los jóvenes del Estado sin distinción alguna y nos recuerda que para hacerle frente a los retos y obstáculos que todos vivimos actualmente se necesitan jóvenes con valores y principios firmes, con ganas de salir adelante, de sumar y de apoyarse, porque son ellos los que van a construir el Baja California del mañana”, expresó la legisladora.
Afirmó, que la generación actual de juventud es de cambio y transformación. Los jóvenes son el pilar fundamental para que una nación pueda crecer y desarrollarse plenamente en los ámbitos político, económico y social, y por ello su tarea primordial es vivir cuestionando, evaluando y proponiendo, para exigir un mejor Estado, precisó.
Actualmente la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), atraviesa la crisis económica más grande de su historia y con ello, el riesgo de que miles de jóvenes pierdan la oportunidad de seguir con sus estudios de nivel superior, subrayó.
Lo anterior, dijo,” debido a los diversos intentos de manera sistemática por parte del gobierno del Estado, en tratar a nuestra alma mater, la Universidad Autónoma de Baja California, como plato de segunda mesa y no otorgarles a todos los jóvenes lo que por derecho y legítimamente les corresponde. Los cimarrones tienen que seguir adelante, en estos tiempos turbulentos y llenos de incertidumbre, la juventud es la encargada de alzar la voz para defender a la máxima institución de educación superior en el Estado, exigiendo que todo el peso de la ley se les aplique a los responsables de tan inmundo y grotesco acto”, recalcó.
Parafraseando a Silvio Rodríguez en su emblemática canción: “La era está pariendo un nuevo corazón¨ podemos decir que Baja California está pariendo una nueva era, una nueva esperanza impulsada por los miles de jóvenes que salieron hoy a las calles. Y tenemos que acudir corriendo, pues se cae el porvenir, nuestra máxima casa de estudios está sufriendo, no puede más, se muere de dolor y tendremos que quemar el cielo si es preciso por darle vida, concluyó.