Tijuana, BC, 16 de agosto 2017 (GT).- El alcalde Juan Manuel Gastélum, acompañado del secretario de desarrollo social municipal, Mario Osuna, entregó un apoyo por 30 mil pesos a la asociación civil Guerreros Anónimos, dedicada a brindar apoyo a personas con adicciones, alcoholismo o algún trastorno emocional mediante tratamientos holísticos.
El primer edil, reconoció el esfuerzo por superarse de las 60 menores, de entre 11 a 17 años de edad, que están en recuperación integradas a dicho centro, y las motivó a seguir adelante, viviendo sanamente lejos de sustancias tóxicas.
“Todos merecemos una nueva oportunidad, al igual que ustedes todos enfrentamos a diario obstáculos que debemos superar, no se rindan, háganlo por ustedes, sean felices y practíquenlo de manera constante”, reiteró.
La asociación civil Guerreros Anónimos ubicada en la colonia Camino Verde, fue fundada hace siete años y desde entonces, apoya a niñas y adolescentes con algún tipo de adicción, canalizadas en su mayoría por dependencias especializadas en el tratamiento de este tema.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Social Municipal (SEDESOM), Mario Osuna, comentó que el apoyo ayudará para continuar con el proyecto y desarrollo del tratamiento de 6 meses que reciben las menores internas.
“Para nosotros es muy importante trabajar en lo más importante que tiene la sociedad que son nuestros niños y niñas, en compañía de nuestro alcalde, hemos recorrido asociaciones que manejan temas prioritarios con el fin de apoyar y con ustedes sin duda, sabemos que el recurso será bien utilizado”, puntualizó.
Por su parte, la representante de Guerreros Anónimos A.C., Karla Cervantes, explicó ante el presidente municipal, titular de la SEDESOM y director de desarrollo social, Manuel Figueroa, que durante un periodo de seis meses, las pacientes reciben un tratamiento a cargo de un equipo multidisciplinario integrado por psicólogos, terapeutas y especialistas holísticos.
“Manejamos retiros espirituales los cuales han manejado una gran diferencia, pues hemos alcanzado un despertar espiritual y una rendición total de la enfermedad”, explicó.
Durante el encuentro, las pacientes bailaron, cantaron y explicaron que viviendo alejadas de sustancias tóxicas, han encontrado un nuevo sentido a su vida.