Por: Gilberto LAVENANT
Tijuana BC 3 de octubre de 2015 (GT).- De conformidad con lo establecido en la fracción V del Artículo 49 de la Constitución local, el jueves 1 de octubre, por conducto del Secretario de Gobierno, Francisco Rueda, el Gobernador Kiko Vega presentó a la Legislatura Estatal su segundo informe de gobierno.
La reforma constitucional de 2008, durante la administración de José Guadalupe Osuna Millán, dió lugar a suprimir el tradicional “besamanos”. Luego de rendir su informe de gobierno, en un evento público, el Gobernador e invitados especiales se trasladaban al Centro de Gobierno del Estado, en donde funcionarios y público en general, desfilaban, para saludarlo de mano y felicitarlo personalmente. A esto es a lo que se le conoció como “el besamanos”.
Al igual que en la primera ocasión, luego de presentado el informe en la legislatura, Kiko y sus principales colaboradores, se ubicaron en las principales vialidades, para entregar de mano, a los automovilistas, trípticos, conteniendo cifras del informe. Según ellos, con eso se informaba a la comunidad, sobre el estado que guarda la administración pública estatal.
Aunque lo marca la Constitución, la mayoría de los legisladores –al menos los contrarios al PAN- se mostraron molestos, pues en vano insistieron para que el Gobernador acudiera ante ellos a dar un mensaje. Kiko, los mandó “por un tubo” y les indicó que simplemente cumpliría con lo establecido en la Constitución y les envió su segundo informe, por conducto del Secretario General de Gobierno, Francisco Rueda.
El formato tradicional, era excelente para el lucimiento de los diputados de los diversos partidos políticos, representados en el Congreso del Estado, pues estos exponían sus posicionamientos, respecto al contenido del informe, o al menos en relación al mensaje del Jefe del Ejecutivo Estatal. Y con ello, acaparaban los reflectores. En especial, aquellos que hacían fuertes pronunciamientos o críticas.
El suprimir ese evento, “le cayó de perlas” a Kiko, pues tiene dificultades para improvisar o responder a cuestionamientos públicos. Su problema de dislexia, no lo ha podido superar totalmente.
La versión oficial establece que es benéfico el suprimir la ceremonia tradicional del informe de gobierno, pues se ahorra un gasto de unos 5 millones de pesos, pero si la difusión masiva que se hacía respecto al contenido del mismo, no bastaba para informar lo suficiente y con claridad, lo realizado en un año de gobierno, mucho menos se informará a través de unos modestos panfletos. Quizás se hizo tan poco, que por ello se utilizó ese medio.
Lo interesante es que, podría decirse que por primera ocasión, los diputados, representantes de los partidos políticos, diversos al PAN, apenas recibieron el informe del Gobernador, hicieron duros pronunciamientos. Básicamente descalificándolo y lamentando el que se haya negado a comparecer ante ellos a dar un mensaje.
Alguien podría decir, que dicha postura, obedece, principalmente, al proceso electoral en marcha, hacia las elecciones locales del 2016. Porque, siendo honestos, aunque los señalamientos, que hacen a Kiko, respecto de su segundo año de gestión administrativa, no han sido capaces de frenarlo o rencausarlo. Que se sepa, ninguna propuesta de Kiko la han rechazado. De nada sirve que ahora digan que el suyo es un gobierno fracasado.
Puede asegurarse, sin temor a dudas o errores, que los asuntos principales, aprobados por la actual Legislatura, han sido propuestos e impulsados, desde la oficina del Gobernador, previa negociación con los coordinadores de las fracciones parlamentarias de los diversos partidos.
Temas, como la Ley del Issstecali, la Ley del Servicio Civil, las autorizaciones sobre más endeudamientos. Sobre todo aquellas propuestas en las que se requiere la votación de una mayoría calificada. Para que las cosas resulten, conforme a lo negociado, unos acuden a las sesiones, y otros se ausentan, para que les alcancen los votos.
Para muchos, todo se negocia, al mejor postor, al interior de la Legislatura Estatal. Alguien podría decir, que son muy “civilizados” y que luego de “dialogar”, se ponen de acuerdo. Pero hay quienes advierten, que nadie da nada, sin pedir algo a cambio.
Así es que, aunque son duros los posicionamientos, de los representantes de cada partido político, y aunque sean ciertos o fundados, deben ser tomados, con las reservas de ley.
Por ejemplo, el coordinador de la fracción priísta, René Mendívil, en su posicionamiento, respecto al segundo informe de Kiko, dijo que dicho informe “no sirve de nada”, pues las cosas en la entidad, van mal. Y citó la caída de inversiones públicas, así como de la productividad, y por el contrario, el incremento de los índices de violencia o de pobreza.
También dijo, que los datos y cifras que presentó el Gobernador, son simulados, pues se evidencian con el desplome de la competitividad y los malos resultados en las evaluaciones, en cuanto a rendimiento académico y que en cambio, el gasto público se ha incrementado. En especial, por los constantes viajes de Kiko.
Los posicionamientos del diputado del PRD, Roberto Dávalos y de Armando Reyes Ledezma, del PT, también descalifican la gestión de Kiko, en su segundo año de gobierno. En términos generales, todos lo reprobaron, Lo lamentable, es que apenas va el segundo año, y salvo el desahogo en esta ocasión, no han constituido una verdadera oposición, pues al final de cuentas, todo le aprueban. Pareciera, que todos los legisladores, son panistas.
Incluso, hay temas, como el de los jornaleros del Valle de San Quintín, respecto del cual, la mayoría de los legisladores, no cuestionan, para nada, a Kiko.