Por Rodrigo García Estebarena, VP y Director General para Western Union México
Tijuana BC 26 de junio de 2015 (GT).- La relación México-EEUU va más allá de compartir fronteras y de las oportunidades económicas-laborales que se generan de manera bilateral. Para México la entrada de remesas durante el 2014 representó 1.85 puntos porcentuales del PIB, gracias a que alcanzó los 23,645 millones de dólares de acuerdo a los datos del Banco de México[1], ingreso que ubica a las remesas en la segunda posición de fuentes generadoras de divisas por México, después del petróleo.
Las remesas familiares desde los Estados Unidos representaron casi un 90% de las remesas recibidas en México, lo cual lo posiciona como el cuarto país que más remesas recibe del mundo, según el Banco Mundial[2].
El flujo continuo de las divisas entre ambos países es en su mayoría en efectivo, ya que menos de un 30% de la población adulta en México esta bancarizada, y este representa una fuente importante de ingresos para muchas familias – llegando a un 50% del ingreso promedio de las familias receptoras. De hecho, las remesas tienen un papel importante en la reducción de la pobreza, al mismo tiempo que promueven el desarrollo. Asimismo, según el Banco Inter-Americano de Desarrollo (Inter-American Development Bank)[3], en general las remesas sirven como una fuente de ingreso complementaria, la cual se refleja proporcionalmente en beneficios a la salud, vivienda y educación principalmente, ofreciendo así una mejor calidad de vida en los receptores de las remesas, su familia, el negocio y por ende a la misma comunidad como tal.
Creemos firmemente que cuando el dinero se mueve, mejores cosas suceden: Un niño va a la escuela. Una pequeña empresa crece. La ayuda llega en el momento oportuno. La economía se desarrolla, una oportunidad se abre y una comunidad prospera.
A nivel global el impacto de las remesas es abrumador. Según estimaciones del Banco Mundial, 583 mil millones de dólares fue el volumen movido por las remesas mundiales, tan solo el año pasado. Western Union movió 85 mil millones de dólares entre consumidores a nivel mundial durante en el 2014, ejecutando 30 transacciones por segundo, lo cual implicó realizar un total de 255 millones de transacciones entre personas y 484 millones de pagos a empresas en 200 países.
De hecho, un estudio de la Universidad de Colorado elaborado por el Dr. Miles Light aplicado en las Filipinas, encontró que la percepción de las remesas genera un impacto en las familias más positivo de lo que se pensaba. En los hogares de menores ingresos las transferencias de dinero por Western Union aumentaron sus ingresos nominales en un 14.5% y su bienestar en un 13.1%. La historia México – Filipinas es más empática de lo que uno imaginaría. Compartimos un pasado en común por la colonización española, de castellanización, de sincretismo religioso y del consecuente desarrollo de una cultura mestiza y su relación con la cultura prehispánica. Tenemos en común la estrecha relación con Estados Unidos y por los años de colonización que le siguieron a la ocupación española en las Filipinas.
EEUU representa el destino top de la migración mexicana
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) admitió que cerca de 28,5 millones de latinoamericanos y caribeños residen en países distintos de los de su nacimiento[4]. Así, el número de migrantes de Latinoamérica en el mundo es equivalente a la población de países como Perú o Venezuela.
Respecto a los lugares de destino, Estados Unidos ocupa la primera posición con el 70 por ciento de emigrantes latinoamericanos y caribeños (20,8 millones)[5], lo que incluye a casi la totalidad de los casi 13 millones de mexicanos que viven fuera de su país[6], y detrás España, con 2.4 millones de personas migrantes.
Por otro lado, nuestro vecino del norte también recibe un tipo de beneficio al obtener a cambio mano de obra o una atención calificada que le permite mantener la calidad de vida de los estadounidenses y de expandir su infraestructura en diferentes ámbitos. Además, aquellos migrantes que han logrado “formalizar” su estatus migratorio, se convierten en emprendedores, pagan impuestos y generan más empleo y oportunidades.
Las oportunidades atraen talentos
En todo el mundo la gente se mueve a donde los salarios sean más altos –especialmente a los países donde hay otras formas de oportunidad. Las economías más fuertes atraen mano de obra. A la medida que estos trabajadores se establecen en estos países, empiezan a enviar a casa parte de su salario para enviar ayuda y manutención a sus familias.
Lo interesante aquí es que cuando se produce este movimiento, la riqueza se comparte y no sólo se concentra en los países que acogen a estos trabajadores.
Western Union mueve dinero a lo largo de 16 mil corredores, y vemos cambios constantes en los patrones de migración y remesas.
Yo mismo soy un migrante en México y me siento un apasionado por este tema. Particularmente, me siento alentado por los signos de recuperación de la economía mexicana en el año 2015. Al fin, cuando la economía prospera, lo mismo ocurre con el mercado en general y nuestros clientes en particular.