Por: Gilberto LAVENANT
Tijuana BC 12 de marzo de 2016 (GT).- Varias políticas, de todos los partidos, andaban que se lamían los bigotes, porque, con eso de la paridad de género, ya se miraban como candidatas a alcalde, a diputadas locales o al menos para regidoras.
Esto, a partir de que el Consejo General del Instituto Nacional Electoral, haciendo valer su facultad de atracción, emitió criterios sobre la interpretación y aplicación de la paridad de género.
El que les paró los pelos de punta, fue el punto 4, que advertía : “Cuando sea impar el número total de candidaturas postuladas por algún partido político, coalición o candidatura independiente para algún cargo de elección popular, el número mayoritario deberá corresponder al género femenino”.
Estando integrado el Estado, por 5 municipios, se daba por un hecho que 3 corresponderían a mujeres y 2 a los hombre. Que en el caso de las diputaciones, siendo 17 los distrtos electorales, 9 serían para mujeres y 8 para hombres.
Los políticos, con todo dolor de su corazón, ya se habían resignado a darles a las mujeres, algunas posiciones. Pero aquellas que generalmente perdían o las zonas más pequeñas.
Por eso, por lo que respecta al PRI, ya habían contemplado postular mujeres, como candidatas a alcaldes, en Tecate y Playas de Rosarito, pero destinar para el sexo masculino las candidaturas de Tijuana, Mexicali y Ensenada.
Todo quedó en suspenso, cuando quienes interpretaron las condiciones de la paridad de género, les observaron que debían postular mujeres en los municipios en los que en los pasados comicios, habían ganado. Como Tijuana, Tecate y Ensenada. En el caso del PRI.
Esto afectó los procesos internos de selección de candidatos de todos los partidos. De inmediato, cuatro de ellos, entre estos PRI y PAN, recurrieron ante el Tribunal Electoral Federal, para impugnar los lineamientos del Consejo General del INE.
Mientras tanto, las mujeres se sentían soñadas, ungidas de candidatas.
En días pasados circuló una versión, que indicaba que la exdiputada federal, María del Carmen López Segura, al plantearle que debido a la paridad de género, seguramente sería Síndico Procuradora, en el próximo ayuntamiento de Tijuana, y se dice que ésta observó que con esa posición, le saldrían debiendo.
Otros comentan que cuando le hablaban del tema, la exlegisladora advertía que las mujeres iban por tres alcaldías y más.
Las mujeres sentían que ya la tenían hecha. Que la paridad de género les haría justicia. Daban como un hecho, que la impugnación de los partidos, respecto a los lineamientos del INE, sobre la paridad de género, les confirmaría que a ellas les asignarían más candidaturas que a los hombres.
Pero no fue así, el Trife resolvió, que el INE había excedió sus facultades. Que al interpretar la legislación electoral, estaba violando la soberanía de los partidos, para resolver sobre sus candidaturas.
Además, que el INE no tiene facultades legislativas, por lo que al emitir los lineamientos sobre la paridad de género y establecer cuestiones no previstas en la ley, prácticamente estaba legislando, por lo que los lineamientos que estableció, carecían de efectividad legal alguna.
A los dirigentes partidistas, les volvió el color a la cara. Apenas, cuando estaban a punto de agotarse los plazos electorales.
La equidad de género trajo locos a los dirigentes partidistas durante un mes. No encontraban la salida, para concretar la asignación de candidaturas.
La fórmula, para asignarlas, les estaba resultando compleja. Eso de formar tres grupos de posiciones electorales, considerando los distritos ganados, los perdidos y los ganados y perdidos, para luego asignarlas en forma alternada, entre hombres y mujeres. Como que estaba “en chino”.
Pero se acabó la pesadilla. El Trife dejó sin efecto los lineamientos del INE sobre paridad de género, y prácticamente dejó a los partidos en libertad de asignar candidaturas, conforme a sus propios reglamentos para ello.
Cabe observar que el tema de la paridad de género, ya nadie lo puede frenar. Jurídicamente, es un tema agotado.
Los partidos políticos, si no quieren complicarse la vida para los siguientes procesos electorales, deben hacer las reformas legislativas, para hacer los procesos más claros y precisos. Para que luego no se anden quejando, como ahora.
En especial, tienen que aprovechar el tiempo, para capacitar a sus cuadros femeninos y estar lo mejor representados posible, a la hora del reparto de candidaturas, conforme a la paridad de género.
Lo cierto es que las mujeres ya están decididas a no ceder terreno a los hombres. Incluso, advierten que sin ellas, los hombres perderán los próximos comicios.
Sobre todo, ni hombres, ni mujeres, deben olvidar aquello de que “del plato a la boca, se cae la sopa”.