Tijuana, B. C., 11 de diciembre de 2016 (GT).- La biodiversidad es un soporte de la economía y debe protegerse a toda costa, por ello es buena noticia la declaratoria presidencial firmada la semana pasada, para que las Islas del Pacífico de la península de Baja California se consideren reservas de la biósfera y se salvaguarde su valor biológico.
Así lo destacó José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental, luego de que el presidente Enrique Peña Nieto firmó los decretos de las nuevas reservas de la biósfera del Caribe Mexicano, del Pacífico Mexicano Profundo, Islas del Pacífico de la Península de Baja California, la Sierra de Tamaulipas y cinco zonas de salvaguarda, incluido el Golfo de California.
Los decretos se firmaron en la 13 Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP13) que se realiza en Cancún, triplicando la superficie de Áreas Naturales Protegidas (ANP´s) en México y cumpliendo las metas de Aichi, que piden a los países mostrar su compromiso con la biodiversidad teniendo ANP´s equivalentes al 17% de su territorio nacional y al 10% de sus mares.
“Esto es resultado del trabajo de años de muchas asociaciones civiles, que han estado diciendo que estas áreas tienen una riqueza en biodiversidad y ahora, al tener un estatus de ANP, se abre la puerta para que a las Islas del Pacífico lleguen fondos internacionales para la protección de la biodiversidad en el mundo”, resaltó el director del CIGA.
Explicó que al ser reservas de la biósfera, en las Islas del Pacífico podría haber actividad económica, pero tendrá que ser regulada y deberá crearse un plan de manejo para que se definan claramente los núcleos en los que no se permitirá la pesca, algo similar a lo que ocurre con las ANP terrestres, en donde no se permite la minería.
“Lo que sigue es que tengan un plan de manejo, porque sin él y sin presupuesto todo se quedaría en solo buenas intenciones; en México de 180 áreas naturales protegidas, tal vez solo 100 tienen un plan de manejo”, remarcó José Carmelo Zavala Álvarez.
Como ejemplo, dijo que en San Pedro Mártir, al ser parque nacional no se permite su aprovechamiento, sino solo la educación e investigación y a pesar de que su declaración como ANP fue desde 1946, su plan de manejo se hizo hasta finales de los años 90, además de que hoy sigue con muy pocos recursos y sin poder retirar la ganadería de pastoreo en el interior del parque.
“Es momento de aplaudir las declaratorias de ANP como un primer paso, muy serio y muy importante, resultado del trabajo de grupos organizados de la sociedad civil, pero tampoco podemos evadir que la declaratoria de reserva de la biósfera del Alto Golfo no ha sido aún exitosa en la protección de la vaquita marina, así que hay que duplicar los esfuerzos en estas áreas”, consideró.
Zavala Álvarez precisó que de acuerdo a información del gobierno federal, hoy en México existen 91 millones de hectáreas protegidas, de las cuales 70 millones protegen las zonas marinas y 21 millones las zonas terrestres, con lo que México se suma al grupo de países que han cumplido la meta de Aichi.
Hay que recordar que México alberga cerca del 10% de las especies registradas en el mundo y cuenta con 11 mil kilómetros de costas y un mar territorial que se estima en 231 mil 813 kilómetros cuadrados, además de que la diversidad marina resultante se ve incrementada con un mar exclusivo, el Golfo de California, de gran diversidad biológica y alta productividad marina.
El tema central de la COP 13 es la integración de la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad en los planes, programas y políticas sectoriales e intersectoriales con énfasis en los sectores agrícola, forestal, pesquero y turístico, lo que implica que la biodiversidad se considere parte del funcionamiento de los sectores productivos, que buscarán reducir, evitar y mitigar impactos negativos.
José Carmelo Zavala aplaudió que en el Foro de Negocios y Biodiversidad 2016, realizado el 2 y 3 de diciembre en el marco de la misma COP13, se convocara no solo a las áreas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), sino también a los secretarios de Agricultura, Turismo y Economía, lo que resulta vital para lograr políticas públicas coherentes y transversales.
“Es buena señal del esfuerzo por lograr una visión integral, transversal, entre dependencias de gobierno que un día podrían articularse en una Secretaría de Desarrollo Sustentable; ese es el trabajo que el CIGA y la Cámara Nacional de Comercio de Tijuana hacemos, buscando que comercios de cualquier giro y tamaño realicen acciones locales para una sustentabilidad global”, finalizó.