México, D.F., 25 de agosto de 2015 (GT).- La titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles Berlanga, afirmó hoy ante legisladores que la discusión en el combate a la pobreza debe estar ajena a los tintes políticos y partidarios porque el reto es poner en marcha una visión de Estado, toda vez que se habla de la vida de 55 millones de mexicanos.
Al comparecer ante diputados y senadores integrantes de la Segunda Comisión de la Comisión Permanente de Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Educación Pública, la funcionaria destacó que “estamos hablando de mexicanos que viven en condición de pobreza extrema, que merecen ejercer plenamente sus derechos económicos y sociales que consagra nuestra constitución”.
Ese trabajo, resaltó, “requiere la voluntad de todos, la suma de esfuerzos”. Precisó que la medición de Coneval es “una medición de todos y cada uno de nosotros. De las políticas presupuestarias que se deciden en la Cámara de Diputados; de las políticas económicas y sociales que pone en marcha el Gobierno Federal; de los instrumentos que ponen también los gobiernos estatales y municipales. Es la suma de todos y del trabajo de todos depende que podamos encarar este desafío que sigue siendo uno de los más importantes para nuestro país.
La responsable de la política social del Gobierno de la República explicó que, por primera vez frente a una evaluación de Coneval, tanto la Secretaría de Hacienda como la Sedesol dieron un punto de vista conjunto, lo que habla de cómo se entiende el combate a la pobreza en México.
Precisó que la política social es transversal, por lo que corresponde a muchas dependencias federales y a los gobiernos estatales avanzar con resultados importantes. De ahí, dijo, que la política social del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto va de la mano de la política económica y por ello, la gran apuesta en las reformas estructurales, aun cuando se trata de una visión de futuro.
Otro gran reto, especificó la secretaria Robles Berlanga, es resolver la pobreza en las zonas urbanas y llamó a seguir trabajando en ésta que llamó “la pobreza invisible”, la que más fractura el tejido social, la que más polariza y genera más encono, resentimiento e indignación.
Apuntó que el 61 por ciento de la población pobre está en las ciudades, dado que en localidades mayores de 100 mil habitantes el 49 por ciento de la población vive en esa condición, mientras que en aquéllas de 15 mil a 99 mil es de 23 por ciento y “el 55 por ciento de la pobreza extrema está en las ciudades”, explicó.
Agregó que se han reorientado algunos instrumentos de la Sedesol para incidir en esta pobreza, como es el caso de Prospera Programa de Inclusión Social, que ahora se destina a las ciudades para mejorar el ingreso de las familias.
Al referirse a la encuesta panel realizada por el Coneval para la Cruzada Nacional Contra el Hambre, la titular de la Sedesol recordó que el 100 por ciento de las familias en carencia alimentaria bajó a 42.5 por ciento y se demostró además que las carencias disminuyeron en “absolutamente todos los indicadores”.
Robles Berlanga explicó que el único decil que registra un incremento en el ingreso es el primero, “el de los más pobres entre los pobres, que es donde se concentra la acción de la Cruzada Nacional Contra el Hambre”. Lo anterior –dijo- nos habla de la focalización, de que los programas sociales, principalmente el de las transferencias económicas, llegan a donde deben llegar.
Asimismo, destacó ante los integrantes de la Comisión el trabajo titánico de recorrer 14 millones de hogares para construir un sistema muy potente de focalización y tener detectados a millones de mexicanos con nombre, apellido y carencia, lo que permitirá que el presidente Peña pueda graduar, al final de su gobierno, “a estos siete millones de mexicanos, que eran los más pobres entre los pobres”.
En este sentido, exhortó a generar las condiciones para que las personas en pobreza puedan salir adelante por su propio pie “porque es lo digno y lo que construye ciudadanos y ciudadanas.”
Por último, resaltó que pese a los avances y buenos resultados, aún faltan muchos retos y mucha tarea por hacer. “Estamos hablando todavía de muchos años que quedan por tratar de aminorar de manera sensible esta pobreza y disminuir significativamente la pobreza extrema en nuestro país”, concluyó.