Tecate BC 17 de marzo de 2016 (GT).- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) realizó la Clausura Total Temporal de un Horno de tratamiento térmico a embalajes de madera (tarimas) en el municipio de Tecate, Baja California, debido a que no contaba con la autorización correspondiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Personal de la Delegación Federal de la PROFEPA en la entidad, durante visita de inspección, observó que se trataba de un horno de 12 metros de largo por 2.4 metros de alto y 2.4 metros de ancho, con capacidad para hornear de 250 tarimas a la vez, el cual cuenta con un quemador marca Ecoflam que utiliza gas LP., con 4 ventiladores y tres termostatos.
Este horno era utilizado de manera ilegal en el domicilio ubicado en Km. 136 de la Carretera Tecate-Tijuana, Paso del Águila, en el municipio de Tecate, Baja California, sin contar con autorización.
El inspeccionado presentó al personal de PROFEPA una copia de una autorización emitida por la SEMARNAT, la cual amparaba la instalación de un horno en la Colonia Campestre Murúa, en el municipio de Tijuana, domicilio diferente a donde estaba instalado.
Los inspectores federales de esta Procuraduría constataron que el investigado no cumplía con las especificaciones previstas en la Norma Oficial Mexicana NOM-144-SEMARNAT-2012; no cumplía con los informes ante la SEMARNAT, no se llevaban los registros de tratamientos térmicos realizados a embalajes de madera, ni se contaba con reporte gráfico o documental para comprobar la veracidad de la aplicación del tratamiento térmico como medida fitosanitaria.
En la inspección también se encontró un colchón con tinta y el sello de goma con tinta fresca, mismos con los que se aplicaba la marca número MX-171.
Al preguntar a los trabajadores sobre su aplicación, se determinó que el día anterior se había realizado el marcaje del último cargamento de tarimas y el último tratamiento térmico, mismo que ya había sido entregado a su cliente.
Asimismo, al solicitar al inspeccionado encender el horno para verificar su funcionamiento, esto no fue posible porque dicho horno tenía tiempo descompuesto por causa de un corto circuito. Tampoco servía el sistema de cómputo con el que deberían llevar los registros de los tratamientos térmicos aplicados a embalajes, sin contar con algún tipo de registro.