Tijuana BC 27 de abril de 2016 (GT).- Son apenas 5 mil las empresas que voluntariamente se han sumado al Programa Nacional de Auditoría Ambiental de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pero el año pasado ya alcanzaron a disminuir su uso de agua en 50 millones de metros cúbicos y generaron 4.3 millones de toneladas menos de dióxido de carbono (CO2).
Así lo dio a conocer hoy el biólogo Jaime García Sepúlveda, subprocurador de Auditoría Ambiental de la Profepa, entrevistado por diversos medios de comunicación tras participar en el primero de dos días de la Expo Eco Baja 2016, que se realiza en el Centro de Convenciones “Baja California Center”, donde presentó mayores detalles y estadísticas de dicho programa.
Desafortunadamente, dijo, no tenemos tantas empresas trabajando con nosotros, están alrededor de 5 mil de las 14 mil que pudieran estar; como es un programa voluntario mucho de nuestro esfuerzo es precisamente estarlas invitando para que se incorporen, es un esfuerzo grande que tienen que hacer las empresas para disminuir sus impactos, pero de estas 5 mil empresas, sí tenemos situaciones muy importantes que alcanzaron a disminuir.
“En una encuesta que hicimos en el año pasado, mil empresas alcanzaron a disminuir 50 millones de metros cúbicos de agua, solamente estas mil empresas dentro de nuestro programa y en términos, por ejemplo, de CO2, que es muy importante, son 4.3 millones de toneladas que se dejaron de generar, entonces en la medida en que nosotros tengamos la posibilidad de convencer a las empresas de que se incorporen con nosotros a este programa, seguramente estos números se podrán ir de manera exponencial hacia arriba”, consideró.
En el marco de la Expo Eco Baja, el funcionario federal entregó públicamente certificados de “Industria Limpia” a 15 empresas con sede en este estado y de “Calidad Ambiental” a dos campus de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), las cuales obtuvieron esa distinción luego de un proceso de auditoría ambiental.
En su mensaje a los asistentes, García Sepúlveda afirmó que en el entorno económico actual, muchas veces el sector productivo posterga acciones encaminadas a la protección ambiental porque privilegia la supervivencia de su actividad, en el malentendido de que el ambiente es un gasto y no una inversión.
Por lo anterior, felicitó a las empresas e instituciones que lograron la certificación porque la legislación mexicana no es fácil de cumplir, dado que tienen que demostrar situaciones relacionadas con la protección del medio ambiente y con sistemas de gestión ambiental que deben manejar con claridad para controlar su desempeño ambiental y mejorarlo.
A través de estos programas voluntarios, afirmó, lo que intentamos no es reconocer a las empresas, en el fondo es que las empresas mejoren su desempeño para que disminuyan sus impactos al medio ambiente y como parte del incentivo que les damos a ellos para que se incorporen son las certificaciones.