Tijuana BC 3 de noviembre de 2015 (GT).- En busca de un espacio digno para rendir honores a los policías caídos en cumplimiento del deber, el entonces director del Instituto de Capacitación y Adiestramiento (ICAP), oficial ingeniero José Luis López Medina, emprendió este proyecto con su compañero Enrique Hernández Monge, quien perdió la vida en el año 2009, abatido por la delincuencia.
Hasta 2012 el busto estuvo en el ICAP, en la colonia Maclovio Rojas, cuyas instalaciones fueron asignadas al Instituto Municipal Contra las Adicciones (IMCA).
López Medina, hoy Director de Protección Comercial y Vigilancia Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, decidió rescatar el busto que llevaba más de cinco años almacenado y abandonado, para rendir honor al oficial Hernández Monge, quien tiene una placa especial en las instalaciones de la Dirección de Policía y Tránsito Municipal.
Es ahí donde año tras año se celebra la misa del Día de Muertos en honor a los policías que ofrendaron su vida por la tranquilidad de los tijuanenses.