Tijuana BC 15 de diciembre de 2016 (GT).- Factores ambientales como el sol y el calor pueden favorecer a la aparición constante del herpes común o “fuegos” en personas que tienen inoculado el virus, y aunque estos se apaguen, vuelven a aparecer durante toda su vida, sin embargo, con el tratamiento adecuado se puede controlar este padecimiento.
Lo anterior lo señaló la cirujana dermatóloga certificada, Dra. Laura Alhelí Niebla Maldonado al indicar que los pacientes que tienen las defensas bajas o que padecen de alguna gripa o enfermedad inmunológica también son propensos a la aparición de herpes común.
Es por ello que la especialista advirtió a la población no auto medicarse, ya que podría tratarse de un virus distinto, que traiga mayores consecuencias, y en ese sentido, recomendó acudir con un dermatólogo a fin de que realice un diagnóstico efectivo, asegurarse el tipo de virus que está afectando al paciente y de esa manera ofrecer el tratamiento adecuado.
“Una vez diagnosticado, este padecimiento se puede tratar con tratamientos secantes como el óxido de zinc, también es necesario utilizar tratamiento vía oral o antiviral que ya se da de acuerdo a la característica de cada paciente, y si el virus se presenta varias veces al año, más de 6 veces al año, en ocasiones es necesario dar un tratamiento continuo”, explicó.
En general, los pacientes pueden detectar cuándo va a aparecer el virus, ya que según detalló la especialista, se presenta una sensación de escozor, comezón, y puede también arder el área afectada, momento en el cual se deberá tomar el tratamiento vía oral para frenar la replicación del virus.
Por otro lado, la directora de la Clínica Dermatológica Skin Deep de Tijuana destacó que aunque a grandes rasgos este padecimiento no es contagiosos, sino que es un padecimiento inmunológico de cada persona, hay un periodo en que este herpes secreta durante un corto periodo un líquido que pudiera ser contagioso.
Al respecto, detalló que los fuegos tienen un periodo de auto resolución que puede llegar a durar desde 7 días hasta 2 semanas, y tiene sus etapas, al principio habrá enrojecimiento, después vesículas con ‘agüita’, después se va transformando como pápulas o granitos, posteriormente una costra, finalmente disminuye, y así cada ciclo.
“El virus ahí vive y siempre lo va a tener esa persona pero puede que no se le manifieste, puede por mucho tiempo, incluso años, puede ser pero está latente el virus, es igual que el virus de la varicela, ya que se presenta el virus está latente en los nervios”, expresó.
Para concluir, Niebla Maldonado indicó que lo ideal es que los labios siempre se mantengan hidratados y utilizar lipstick o tratamientos con cremas que tengan protector solar ya que el sol desencadena este padecimiento frecuentemente.