Por : Gilberto LAVENANT
Tijuana BC 10 de julio de 2015 (GT).- Todo mundo sabe, que la corrupción, es uno de los problemas más serios de México, pero que aún más lo es la impunidad.
Que si bien es cierto, las prisiones están atascadas de delincuentes, la mayoría son de bajo nivel, pues los capos, difícilmente son capturados. Y cuanto capturan o asesinan a uno de ellos, de inmediato surgen los sustitutos.
Pero igual o peor que las mafias del crímen organizado, un mal mayor lo son las mafias de la política. Pareciera que México vive en la época de la colonia, dividida en 32 feudos, llamados “entidades federativas”, manejadas libremente por señores feudales, conocidos también como Gobernadores, que son dueños de vidas y haciendas, dentro de su comarca.
Como autoridades máximas de las entidades que gobiernan, los gobernadores, en su mayorías, son como los puercos que nadan en el estiércol. Cínica y descaradamente, hacen lo que se les antoja y casi nadie se atreve a denunciarlos, pues en caso de hacerlo, las Procuradurías de Justicia dependen de ellos y son incapaces de proceder en su contra.
Hasta que el gobierno central, decide intervenir, o es obligado a hacerlo, cuando los delitos que cometen, son tan descarados, que hacen imposible la vida en sus comunidades, o bien sus efectos trascienden la frontera y las autoridades extranjeras intervienen para frenarlos.
Es difícil de creer, cuando uno de esos “señorones”, llega a ser recluído en una prisión. Cuando esto ocurre, se dice que fue porque molestó al Presidente de la República en turno. Los mal pensados rumoran que se metió en los negocios del Primer Mandatario o que simple y sencillamente, no compartió con él los beneficios de los negocios ilícitos.
Será melón, será sandía, lo cierto es que los ciudadanos mexicanos se regocijan cuando alguno de los “virreyes”, conocido comúnmente como gobernadores, caen de la gracia del mandatario en turno. Tal parece que los tiempos actuales, no son buenos para los “virreyes”. Al menos 14 de ellos han sido acusados de corruptos en los últimos 15 años, según un trabajo periodístico elaborado por Integralia, consultora en materia de inteligencia legislativa y política, publicado en El Financiero, el pesado miércoles 8 de julio.
En dicho trabajo, se observa que : “A través del ejercicio del gobierno, muchos funcionarios públicos desvían recursos para su enriquecimiento personal, para las campañas de sus partidos o para generar condiciones de gobernabilidad al margen de ley, entre otros fines”.
Integralia, hace hincapié, en que : “Desde el año 2000, catorce exgobernadores han sido acusados formalmente de actos de corrupción, en alguna de sus modalidades”.
“La mayoría de los acusados –dice- son de extracción priísta con ocho casos, cuatro perredistas y dos panistas”. Los políticos de todos los partidos, cojean del mismo pie. A todos les gusta el dinero ajeno. En especial, el dinero público.
Según la investigación realizada por Integralia, los delitos con mayor número de acusaciones, son peculado con 9 denuncias, lavado de dinero con cuatro, asociación delictuosa con tres y extorsión con una.
Sin embargo, la justicia mexicana no deja de ser blandita y consentidora de los políticos. De los 14 exgobernadores acusados de corrupción en los últimos 15 años, solo tres han enfrentado o enfrentan un proceso judicial, resaltando los casos de Juan Sabínes y Pablo Salazar Mendiguchía, exgobernadores de Chiapas acusados por peculado y el tabasqueño Andrés Granier Melo.
No obstante, se dice que en los últimos dos años, se ha detonado una ola de acusaciones de corrupción en contra de exgobernadores, sin precedentes. En ese par de años, hubo tantas denuncias (7) como en los 14 años previos (2000 a 2013). Hace hincapié en que destacan casos como el de los exgobernadores Fidel Herrera, de Veracruz, y Arturo Montiel, del Estado de México, que, a pesar de los escándalos, no se iniciaron procesos legales en su contra.
Así mismo, conforme a resultados de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, (Encig) 2013, el 49% de los mexicanos considera a la corrupción como uno de los principales problemas del país. Michoacán encabeza la lista de Estados donde la corrupción es percibida como un fenómeno frecuente o muy frecuente (92.2 %) seguido por Tabasco (91 %) y Chiapas (84.6%). Cabe destacar que en 12 entidades, más del 87% de sus ciudadanos perciben que la corrupción es frecuente o muy frecuente.
De los 14 exgobernadores acusados de corrupción, 8 fueron acusados de peculado, o sea el 52.94% del total. 4, de lavado de dinero, o sea el 23.53%. 3 por asociación delictuosa, o sea el 17.65% y 1 por extorsión, o sea el 5.88%.
Por cierto, este jueves fue detenido el ex gobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat, acusado de defraudación fiscal, por más de 29 millones de pesos.
El ex mandatario estatal fue detenido en León, Guanajuato. El Juzgado Primero de Distrito, con sede en Aguascalientes, giró la orden de aprehensión.
Reynoso Femat fue detenido en el 2014, pero salió libre bajo fianza, señalado del delito de peculado. Hay ocho averiguaciones previas en su contra, relacionados con la compra o donación de terrenos. Podrían ser muchos más, los detenidos, pero la impunidad frena a la justicia.