Tijuana B.C. 17 de octubre de 2017 (GT).- A más de un año de la entrada en vigor de un nuevo modelo de impartición y procuración de justicia, la sociedad no ha percibido ese cambio tan anhelado que necesita México para bajar los índices de impunidad y delincuencia, manifestó el especialista en derecho penal Álvaro González.
Mencionó que si por una parte se creó el Juicio Acusatorio Adversarial para tener un cambio radical, desde la rapidez de la impartición de la justicia hasta llegar a una verdadera reinserción social creando la novedosa figura de los Jueces de Ejecución de Sanciones.
“Las reformas Constitucionales y el ingreso de un Código Nacional de Procedimientos Penales es lo que realmente necesitábamos como sociedad para una depuración de las viejas prácticas de los ministerios públicos y policías con una reserva desde mi punto de vista como contrario a los intereses de la sociedad y es haber descartado el delito de portación de arma como delito que no merece prisión preventiva.
Tenemos que ser claros, objetivos y no dejarnos llevar por cuestiones mediáticas sobre el sistema acusatorio adversarial que beneficia a los delincuentes, obviamente va a beneficiar a todo aquel ciudadano que esté bajo un proceso penal desde el supuesto que el Juez está presente y no un secretario de acuerdos como se utilizaba y que el solo dicho de los policías se tomaba como verdad absoluta”, expresó.
Lo que necesita el nuevo modelo de impartición de justicia, agregó, son dos factores y uno de ellos es que las autoridades responsables inviertan en su capital humano tanto en el primer respondiente, es decir policías preventivos como los policías encargados de la investigación de los delitos conocidos como policías ministeriales, ya que ellos representan su fuerza de trabajo y son los cimientos jurídicos para que no exista una puerta giratoria de delincuentes tanto en la forma de su detención como de investigación.
Señaló que como segundo factor para que este sistema avance es crear un sistema de cultura de la legalidad tanto de la autoridad como de la sociedad, ya que desgraciadamente la corrupción sigue permeando y atrasando la evolución de este NSJP ya que la ciudadanía aún ofrece dádivas como alternativa de solución de sus problemas jurídicos y un porcentaje considerable de las autoridades continúan con la vieja práctica de la corrupción.
“La corrupción en mi punto de vista particular es el factor preponderante que no deja avanzar este sistema, es por ello que urge una verdadera representatividad de la sociedad que vigile las prácticas de las autoridades un fiscal anticorrupción de hierro elegido sin favoritismos de ningún nicho de la sociedad que entienda y comprenda el pulso ciudadano, que conozca de leyes para que no se deje llevar por temas mediatos y así tenga la capacidad de llevar a los tribunales a todo aquel que cometa los delitos en contra del patrimonio de la sociedad”, destacó.