Por Francisco Ruiz
Tijuana BC 17 de noviembre de 2016 (GT).- En el marco de su discurso oficial el 1º de septiembre de 1928, el entonces Presidente Plutarco Elías Calles, al referirse a la sucesión presidencial declaró: “…creemos definitiva y categóricamente –necesario-, pasar de un sistema más o menos velado, de “gobiernos de caudillos”, a un más fresco “régimen de instituciones…”.
Es así como meses después, el 6 de marzo del año siguiente, nace formalmente el PNR, adoptando en sus filas a obreros, campesinos, militares y sociedad en general, dando un paso al frente con rumbo a la institucionalidad y modernidad mexicana.
De esta manera, a partir del año de 1929, en México las inquietudes y demandas sociales fueron encausadas a través de la institucionalidad del Partido Nacional Revolucionario (PNR), abuelo del polémico partido tricolor.
El primer partido político contemporáneo evolucionó a la par de México, pasando de ser el Partido Nacional Revolucionario al de la Revolución Mexicana en los 30´s, hasta consolidarse en el PRI de nuestros días, años más tarde.
Como es bien sabido por la mayoría, en el 2000 se da por vez primera la alternancia en la Presidencia de la República, luego de 71 años de oficialismo; con ello, desde mi perspectiva, comenzó la involución del tricolor.
Baja California es conocida por no ser “ni de aquí, ni de allá”, una “tercera nación”, alejada del centralismo mexicano y altamente influenciada por el anglicismo californiano. Fue aquí donde por vez primera triunfó el PAN y es el estado que, según muchas voces, desde entonces se ha convertido en “moneda de cambio”.
Las nuevas generaciones de bajacalifornianos no conocemos otra forma de gobernar a nivel estatal que no sea la blanquiazul, tal vez por ello muchos neófitos creen poder descubrir el “hilo negro” de la política y se sienten más “papistas que el mismo Papa”.
Generaciones vastas en teoría y ajenas a la práctica, que sustentan su actuar en supuestos sin conocer la realidad que se vive en las calles que los rodean, siguiendo los pasos de las generaciones que los antecedieron y que en mucho han descuidado el sentir de la sociedad.
Es por ello que me resulta fundamental volver a lo básico; escuchar las inquietudes sociales, solidarizarse con la gente, hacer propias sus demandas, después de todo la base, ideológica y partidista, es la clave para resolver todas las interrogantes.
De esta manera se está gestando el Grupo Político Chapultepec, promovido por jóvenes bajacalifornianos interesados en recuperar y ejercer la esencia que da sentido a la existencia de la política misma. Estén pendientes…
P. S.- Hace más el que quiere, que el que puede. ¡Gracias Dioni!
Francisco.RuHe@gmail.com
@FcoRuHe
*El autor es cofundador del Instituto Otero y Mestas, Secretario Estatal de la Fundación Colosio y miembro activo de la APBC.