Tijuana, B. C., 25 de septiembre de 2016 (GT).- El comercio es una actividad integradora que construye comunidad y debe ser aprovechado como un actor protagónico para lograr una seguridad sostenible, pues hay comercios en toda la ciudad y podrían ser puntos de encuentro con servicios comunitarios para apoyar la reconstrucción del tejido social.
Así lo destacó José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), afirmando que el combate a la inseguridad en ciudades como Tijuana no ha roto un círculo vicioso y ha aplicado por años una misma metodología, pero atacar los efectos y no las causas es una paradoja cuando lo urgente le gana a lo importante.
“Se buscan siempre más policías, más operativos, más armas, más capacidad de respuesta rápida, fuerzas especiales, pero hay desconfianza, corrupción y falta credibilidad, transparencia y rendición de cuentas; se logra más presupuesto, pero son años de aplicar recursos con la misma metodología y los mismos tristes resultados o recaídas porque el enfermo no terminó de aliviarse”, opinó.
El director del CIGA explicó que el comercio en todas sus modalidades está ubicado en toda la geografía urbana, por lo que convendría montarse en esa infraestructura existente y que cada comercio se convierta en una especie de “célula madre”, capaz de regenerar, de sanar el tejido social en su proximidad y construir comunidad de barrio sano.
“El comercio como núcleo, como un punto de encuentro para servicios comunitarios, información, señal de internet, campañas de salud y eventos artísticos, vinculando a escuelas y comercios vecinos para mayor cohesión de los actores presentes en la zona, incluso impulsar un trabajo social con estudiantes del mismo vecindario”, consideró.
José Carmelo Zavala Álvarez enfatizó que deben reforzarse las políticas económicas de apoyo al empleo y al emprendimiento, así como una mayor capacitación desde el sector social, especialmente en lo relativo a la salud, fortaleciendo los programas sociales con que se busca la prevención de la violencia y la inseguridad.
“Coordinación es la palabra, políticas públicas articuladas, coherentes, armonizadas con visión integral, ello es indispensable en tiempos de recortes y devaluación para evitar el derroche y la ineficiencia causadas por la no coordinación de políticas públicas de los tres órdenes de gobierno; armonizar las tres variables del desarrollo sustentable, que son economía, sociedad y medio ambiente, es la base de la justicia y la equidad”, aseveró.
Lograr una seguridad sostenible, añadió, requiere educación, cultura, arte, música, apropiarse de los espacios públicos, intervención social, construcción de comunidad, reconstrucción del tejido social, todo ello para que la seguridad sea resultado de la armonía social y se pueda prevenir la delincuencia desde sus raíces y causas más profundas.
Finalmente, Zavala Álvarez comentó que también es necesaria una mayor divulgación que comunique casos de éxito, buenas noticias que construyan esperanza y que mejoren el ánimo social, para impulsar la mejora continua con incrementos mínimos diarios y constantes en la dirección correcta.