Por : Gilberto LAVENANT
Tijuana BC 19 de mayo de 2016 (GT).- El asunto del contrato de prestación de servicios profesionales, celebrado entre el gobierno municipal, de Mexicali y un despacho jurídico, respecto del cual es socio el candidato panista a la Alcaldía de la capital del estado, Gustavo Sánchez Vázquez, parece que es más grave de lo que se pensaba.
Antonio Magaña, candidato a Alcalde de Mexicali por la coalición integrada por el PRI, PVEM, PT y Panal, sorprendió a los mexicalenses, cuando reveló que su contrincante, el panista Gustavo Sánchez, además de cobrar como legislador estatal, cobra por asesorar al XXI Ayuntamiento que encabeza el panista Jaime Díaz Ochoa.
Como ocurre, Sánchez trató de minimizar el problema, negando que en su caso, exista conflicto de intereses, afirmando que su relación con el citado despacho de profesionistas concluyó en el 2013. Dando a entender que es parte de las acostumbradas campañas negras, que se dan durante los procesos electorales.
Pero no se trata de un simple contrato, sino algo mucho más que eso. Evidentemente, el diputado con licencia y candidato panista a Alcalde, es un cínico y mentiroso. Dicen, que cuando los periodistas mexicalenses lo entrevistaron al respecto, y Sánchez refutó la acusación, se “mordió la lengua” y le “creció” la nariz. Por mentiroso.
El Toño Magaña insistió en su acusación y observó que no se trata sólo de un contrato, que hay más, y que ya recibió otros, que los irá mostrando poco a poco. Esto da pie a que se revise más a fondo el tema.
Efectivamente, en el portal de internet del gobierno municipal de Mexicali, se mencionan al menos dos contratos de prestación de servicios, con el despacho respecto del que es socio el candidato panista a alcalde, motivo del escándalo.
Y no se trata de cualquier cosa. En el portal http://wwwmexicali.gob.mx/transparencia/pages/contratos.html, bajo el rubro de “información pública de oficio”, se mencionan al menos dos contratos de prestación de servicios, en los que el legislador panista y candidato a alcalde, resulta beneficiado.
No aparece su nombre, sino el Despacho Jurídico Sánchez, Aguilar y Esquer Asociados, S.C., y el monto de los honorarios, no son cualquier cosa.
Uno de los contratos, de fecha 10 de marzo de 2012, identificado bajo el número AYTOMXL-S/SJ/CPSP-03-2014, por tiempo indefinido y con el objeto de atender un asunto fiscal del Ayuntamiento de Mexicali, es por un monto de $ 1´817,243.13 M.N. (UN MILLON OCHPCIENTOS DIECISIETE MIL DOSCIENTOS CUARENTA Y YRES PESOS 13/100 M.N.) más el impuesto correspondiente.
El otro, el que exhibió Magaña, de fecha 1 de Enero de 2015, identificado bajo el número AYTOMXL-OMCPSP-FIS-06-2015, también por tiempo indefinido, relativo a otro asunto fiscal del Ayuntamiento de Mexicali, es por un monto de $ 4´725,190.53 M.N. (CUATRO MILLONES SETECIENTOS VEINTICINCO MIL CIENTO NOVENTA PESOS 53/100 M.N.).
¿Con cuántos contratos más, similares, habrá sido beneficiado el legislador y ahora candidato a alcalde?
Lo delicado de este asunto, aunque el candidato panista dice que no tiene conflicto de intereses, es que como legislador, es secretario de la Comisión de Fiscalización del Gasto Público, cuya función principal, además de hacer las leyes, es aprobar presupuestos y revisar el buen manejo de los recursos públicos, o sea desempeña una doble función : como profesionista asesora al gobierno municipal de Mexicali, cobrando honorarios por ello, y como legislador le apruebe el presupuesto y luego le revisa las cuentas públicas.
Simple y sencillamente se traduce en que es juez y parte. Absurdo. Y todavía niega que exista conflicto de intereses.
Pero ahí no para esto. El despacho jurídico respecto del que es socio Gustavo Sánchez y que asesora al ayuntamiento de Mexicali, que encabeza el Alcalde panista Jaime Díaz Ochoa, lo constituyó el legislador mediante Escritura 11,374 Volumen 194, de fecha 01 de Abril de 1996, pasada ante la fe pública del Notario Número Nueve, Lic. Carlos Enríquez de Rivera. O sea, no es algo reciente.
Lo más interesante, es que sus socios son el C.P. Manuel Aguilar Bojórquez, quien fuese Secretario de Planeación y Finanzas del Gobierno del Estado, durante la administración del Gobernador José Guadalupe Osuna Millán y el Lic. Reginaldo Martin Esquer Félix. Es obvio que habrán logrado innumerables contratos similares con el gobierno estatal, que les redituaron jugosas ganancias.
Sánchez, Aguilar, Esquer y Cia., es un despacho legal fundado en 1987. Ha sido tan exitosa su operación que actualmente cuenta con
11 abogados, 3 contadores públicos, 2 pasantes de derecho y 8 auxiliares administrativos, con oficinas en Mexicali, Tijuana y La Paz.
Podría decirse que el legislador con licencia, no tiene necesidad de andar de candidato, pues su relación con la política, le ha redituado enormes ganancias. Los últimos meses, como asesor del ayuntamiento panista de Mexicali y como legislador, o sea como revisor de la cuenta pública.
Pero la codicia no tiene medida. Ha de imaginar que si llega a ser Alcalde de Mexicali, mejorarán aún más sus ingresos. Es obvio que de lograrlo, el despacho favorito lo será Ciesa y este será un negocio redondo. Entonces, en lugar de revisor de las cuentas públicas de Mexicali, será el Alcalde o patrón. Ni modo que se rechace alguna cuenta o que se niegue a contratar a su despacho.
Con pocos escrúpulos, la política es un gran negocio. Ni modo que digan que no se puede, si sí se puede. Pregúntenle al diputado panista Gustavo Sánchez. Listillo, el condenado.