Por : Gilberto LAVENANT
Tijuana BC 28 de abril de 2016 (GT).- Pocos saben, que uno de los factores por lo que se observa tan opaco este proceso electoral, al menos en Baja California, es el económico.
No solo porque el gobierno de la entidad destina pocos recursos para esto, sino además porque así lo prevée la legislación electoral. Aunada a la severa fiscalización de dichos recursos.
Por ejemplo, conforme al presupuesto de egresos para este año, las prerrogativas de los partidos políticos para este año, ascienden a unos 139 millones de pesos. De estos, menos de un millón será distribuido entre candidatos independientes, a razón de unos 50 mil pesos cada uno.
Lo interesante es que ya no es como antes, que los políticos derrochaban recursos. En algunos casos, era exagerado el gasto. Se decía, por ejemplo, que una contienda para diputado local, tenía un costo de cuando menos 200 a 300 mil dólares. Para alcalde una tres veces esa cantidad.
Bastante para un ciudadno común y corriente, pero para los políticos, era como una inversión. Si ganaban, percibirían, además del sueldo, otros ingresos, directos o indirectos, por el desempeño del cargo.
Ahora, ya les marcaron un límite. Por cierto, sumamente restringido. Se le llama tope de gasto de campaña. El monto máximo que cada candidato puede gastar en su campaña, susceptibe de ser ficalizado por la autoridad electoral.
Parece absurdo, pero deben saber que el jueves 21 de abril, el Cosejo General del Instituto Estatal Electoral, fijó los topes de gastos de campaña, tanto para los candidatos de los diversos partidos políticos, como de los independientes.
Es difícil creerlo, pero mientras que a los candidatos de los partidos, se les fijó como tope, el gastar a razón de 10 pesos por cada elector del municipio o distrito al que aspira gobernar o representar, a los independientes les fijó 1 peso o menos.
Para que tengan una idea clara sobre esto, cabe observar que la lista nominal de Tijuana, es de 1 millón 286 mil 842 electores, y el tope de campaña, para los candidatos a munícipes, de los partidos políticos, es de 11 millones 211 mil 438 pesos, a razón de 10.00 pesos por elector.
Y si se les hace poco, deben saber que el tope de gastos de campaña para los candidatos independientes, es aún mucho menos, de .87centavos por elector. Considerando como tal, cualesquiera o todas las erogaciones que haga.
Para la fiscalización de dichos recursos, la legislación electoral prevée la apertura de una cuenta bancaria y la rendición de cuentas, so pena de perder el registro, en los casos de irregularidades.
En el caso de los aspirantes a diputados, esto también está complicado. Por ejemplo, el Distrito XIII, que corresponde a la zona este de Tijuana, el más grande en la entidad. Su listado nominal es de 440 mil 810 electores. El tope de campaña para los independientes, es de solamente 1.00 peso por elector, o sea 448 mil 466 pesos, en total.
Conste, esa cantidad de dinero, no es para distribuirla entre los electores, para motivarlos a acudir a las urnas a votar, sino para instalar carteleras, engomados, cubrir gastos de gasolina, agua y alimentos de los promotores del voto.
Dividan esos montos entre los 51 días de campaña. Eso les explicará el porqué no se nota el colorido de la campaña por doquier. Porque 1.00 peso por elector, no es nada.
Algunos han de recordar, una vieja canción que cantaba Pedro Infante, que decía : “Mira Bartola, ahí te dejo esos dos pesos, pagas la renta, el teléfono y la luz. De lo que sobre, coge de ahí para tu gsto, guárdame el resto, pa´comprarme mi alipus”.
Y conste, la legislación electoral prevée, que en caso de que les sobre dinero, deberán regresarlo a la autoridad electoral, para que ésta lo reintegre a las arcas del Estado.
Es evidente que los recursos son pocos y que por eso se los están dando “a cuenta gotas”, como se administran medicamentos, contando las gotas, en una cuchara.
Dirían que a los políticos, no les pueden soltar el dinero, porque gastan en otras cosas distintas.